Historia

La nueva estación de autobuses de Almería recibe a los primeros pasajeros

Primer día en el que los autobuses entran y salen de la estación provisional

La nueva estación de autobuses en la capital de la provincia. / Lola González

Ruido de maletas, bullicio de gente que circula con prisa y ese olor a perfumes mezclados en el agobiante ambiente de este julio de calima. Así está desde primera hora de la mañana de este jueves el entorno de la que ya es la estación provisional de autobuses de la capital almeriense.

Con los colores de la ciudad -el blanco y el rojo- y hasta con las letras corporativas de Almería en la puerta, recibe a los viajeros el módulo prefabricado en el que a partir de ahora y hasta que concluyan las obras del soterramiento se les atenderá tanto para la compra de sus billetes como para emprender sus trayectos. Ubicada en mitad del vial peatonal que conecta desde la rotonda Manuel Fraga hasta la Avenida Sierra Alhamilla con la calle La Marina, sustituyendo a la desaparecida 'pasarela' que cruzaba las vías del ferrocarril, está llena hasta la bandera. Los hay que aguardan con calma que llegue la hora de su autobús al fresquito de las máquinas de aire acondicionado que funcionan a todo gas, y los que un poco despistados van buscando la 'casilla' de la empresa operadora de su viaje para comprar su billete.

Todo es un poco caótico, lo habitual cuando se acaba de terminar una mudanza, pero todos los trabajadores de las operadoras o del Consorcio Metropolitano de Transportes que también tiene su lugar en este nuevo espacio están pendientes de ayudar a quienes lo necesiten. Tanto es así que trabajadores de ALSA incluso están pendientes de ayudar a quienes tienen que sacar sus billetes en la máquina expendora situada al final del módulo, y es que el cambio tiene que hacerse poco a poco. Lo que aún está pendiente de llegar es la máquina que permitirá sacar las tarjetas del Consorcio.

Dársenas

Al cruzar la puerta de salida del edificio lo que se ve es el espacio que antes estuvo ocupado por las vías del ferrocarril y marquesinas en una gran explanada con 23 dársenas para que los autobuses tengan cada uno su lugar. "Autobús con destino Madrid ubicado en la dársena...", se escucha a lo lejos mientras las zonas de espera están llenas de viajeros. Algunos autocares ya tienen abiertas sus puertas y los usuarios acumulan sus pertenencias en los maleteros, otros aún están cerrados a la espera de que les llegue la hora de salida. Todo mientras no paran de llegar nuevos vehículos que se van incorporando a la actividad frenética que cada día se desarrollaba en la estación intermodal que ahora ha quedado en silencio a la espera de que comiencen los trabajos de demolición pero en su nueva ubicación.

Hay que tener en cuenta que a partir de ahora no hay una estación intermodal sino que por un lado se encuentra la de tren ubicada en el interior de la estación histórica en la que tanto Renfe como Adif cuentan con espacios de atención al público, y que por otro lado está la de autobuses a la que se accede por el vial peatonal.

La nueva estación provisional de autobuses cuenta con 23 dársenas dispuestas a lo largo de una isleta central. Está dotada de alumbrado y una zona de asientos bajo marquesina. En esta zona se encuentran también los módulos de taquillas para la venta de billetes de autobús. Asimismo, se mantiene la ubicación y el servicio del aparcamiento público, con una capacidad de 90 plazas.