El Laboratorio de incendios forestales de la UCO analizará el impacto del fuego en Cerro Muriano

Córdoba

El Laboratorio y la Unidad docente de Defensa contra los Incendios Forestales lleva años trabajando de forma virtual y sobre el terreno para mejorar la prevención y la respuesta ante incendios forestales.

No solo realizan una labor de simulación a través de herramientas informáticas como Visual-Seveif, un programa de software libre y gratuito desarrollado por la UCO para medir el índice de riesgo de incendios y que también analiza la expansión de un fuego e incluso calcular sus perjuicios económicos. También trabaja en la zona con fuegos prescritos en primavera e invierno para analizar las medidas preventivas (como cortafuegos) y ver el comportamiento del combustible fósil (la biomasa).

"Los incendios cada vez son más virulentos porque hay más combustible (biomasa)", explica Juan Ramón Molina, coordinador del laboratorio. A esto se suma la climatología y también la topografía, "abrupta y con una gran cantidad de cañones en el caso de Cerro Muriano", añade este ingeniero de Montes que está al frente de un equipo multidisciplinar. Incluida la informática.

El paraje mediterráneo, por sus características, seguirá sufriendo fuegos, pero el objetivo del laboratorio es tomar medidas para que sean atajados lo antes posible. Lo que más "preocupa" a sus profesionales son los incendios recurrentes, como sucede en Cerro Muriano en el caso de nuestra provincia. Los que se dan cada diez años en un mismo lugar.

"Incendios pequeños siempre ha habido en Cerro Muriano. Los grandes han sido en 1994, 2007 y ahora. Tenemos incendios recurrentes y grandes, principalmente porque no se puede actuar en el campo de tiro (zona militar). Entonces hay que esperar en el perímetro. Y es complicado porque cuando alcanza el perímetro lo hace con unas dimensiones que hace prácticamente imposible parar ese fuego. Depende de las condiciones meteorológicas", añade Molina sobre este paraje. Sobre todo, los incendios recurrentes sí afectan a medio plazo a la diversidad.

Tras este último incendio, que ha calcinado más de 2.000 hectáreas, unas 1.500 dentro de la zona militar, el laboratorio realizará un análisis de la eficacia de las medidas preventivas y también de las actuaciones de extinción. Análisis que se entregarán al INFOCA con el único objetivo de ir mejorando aspectos en intervenciones futuras.

También hacen informes sobre el impacto en la vegetación, que en el caso de las variedades mediterráneas se recuperan muy rápido. Aunque el objeto de su estudio en su afectación en el medio plazo. Estos estudios son enviados a la Junta de Andalucía, que es la responsable de la recuperación de las superficies quemadas por los incendios forestales.