Estudiar a partir de los cuarenta: el cambio de rumbo posible

Córdoba

Reconducir tu vida a partir de los cuarenta es posible. Y de los cincuenta. Unos mil alumnos y alumnas pasan por el Instituto Provincial de Educación Permanente (IPEP) para sacarse el título de la ESO (ESPA en adultos) o Bachiller para acceder a ciclos, oposiciones e incluso estudios superiores.

Una de ellas es Loli Pérez, de 50 años. Comenzó a trabajar con 15 en una confitería "para ayudar a mi familia" y "desde entonces no he parado". Y además, ha conformado una amplia familia. Es madre de 4 hijos. Pero le llegó el momento de pensar que quería "algo mejor" para ella. Y también necesitaba dar ejemplo y poder ayudar a sus hijos más pequeños. Así que el pasado mes de septiembre comenzó a estudiar en el Instituto Provincial de Educación Permanente (IPEP) y ha logrado el título de la ESO. Ahora se está formando en informática en el IMDEEC, con una formación acreditada. Su objetivo es estudiar un ciclo de grado medio de administrativo. "Lo voy a conseguir y recomiendo a todo el que me escuche que estudie, a mí me ha cambiado la vida".

Ahora Loli ha aprendido cosas nuevas y se encuentra "empoderada". Principalmente, ha cambiado por dentro. Ha salido de su entorno, limitado por el trabajo y la familia, y se ha planteado abrir miras al futuro para mejorar. Loli anima a estudiar y se pone como ejemplo de conciliación. "Si quieres, sacas ratos de hasta donde no tienes", afirma segura.

El caso de Loli, que visibiliza el de muchas mujeres que comenzaron jóvenes a trabajar y crear una familia, es uno de los variados perfiles que acoge el IPEP como alumnado.

Hay personas que quieren acceder a ciclos que mejoren su cualificación en su profesión, personas que buscan acceder a la universidad, inmigrantes que consiguen el título de la ESO y seguir estudiando, mayores que buscan prepararse la prueba de acceso a la universidad...

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"Tenemos alumnos que, por el motivo que sean, dejaron de estudiar. Hay algunos que descubren que tienen capacidad de estudio y aprendizaje. Nos hemos encontrado en muchísimos casos con madres que se matriculan para que sus hijos vean que estudiar es importante. Esto les cambia desde el punto de vista profesional, pero sobre todo en lo personal. Aquí también establecen una red social", explica Fernando Javier Romero, director del IPEP.

Su experiencia es muy positiva. Anima a estudiar para buscar una mejora laboral y profesional a la edad que sea "porque la experiencia demuestra que es posible".

El profesorado está especialmente motivado porque "también aprendemos muchísimos de nuestros alumnos y de sus experiencias vitales". Normalmente, las personas "se enganchan a la formación".

El IPEP, situado junto a la plaza de la Juventud (La Fuensanta), ofrece tres modalidades: presencial, semipresencial y a distancia. Facilita el acceso al título de la ESO (ESP) o Bachillerato, además del acceso a ciclos y a la universidad. Y en septiembre vuelven a abrir el plazo de matrícula.

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