José Luis Ruiz Cobo, el más parisino de los ubetenses
Trabaja en la Torre Eiffel, en la ciudad a la que llegó "temporalmente" hace ya veinte años
Reportaje - Un ubetense en la Torre Eiffel
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Miles de millones de telespectadores en todo el mundo. 350.000 horas de retransmisión televisiva. En representación de 206 Comités Olímpicos Nacionales, aproximadamente 10.500 atletas compiten en 329 eventos de 32 deportes en los Juegos de la XXXIII Olimpiada. Es la primera vez que participa un Equipo Olímpico de Refugiados del COI, el Comité Olímpico Internacional.
París 2024 dará mucho de qué hablar, más allá del 8 de septiembre, cuando concluirán los paralímpicos. Los sitios más emblemáticos de la Ciudad de la Luz se han transformado en escenarios deportivos para ofrecer a espectadores y atletas una experiencia sin igual, como han demostrado algunas de las 35 sedes. ¿Quién se habría imaginado un combate de esgrima en el Grand Palais antes del 26 de julio?
Después de Londres, la capital francesa se ha convertido en la segunda ciudad en albergar tres veces los Juegos Olímpicos, hace 100 años, en 1924, y antes, en 1900, con motivo de la Exposición Universal. Para la anterior que tuvo lugar en París, la de 1889, se erigió una de las protagonistas de esta historia. La “Dama de Hierro”. Y no, no nos estamos refiriendo a la primera ministra británica Margaret Thatcher.
50 días antes de los Juegos de París 2024, el emblema de la Capital del Amor ya lucía los ‘Spectaculars’. Estos aros olímpicos, sucesores de los que presentara en la urbe del Sena en 1914, Pierre de Coubertin, fabricados con acero francés reciclado, un peso de 15 toneladas y compuestos de más de 100.000 luces LED, representan los cinco continentes y los valores olímpicos.
La nomenclatura de los anillos la explicaba de forma muy sencilla el presidente del Comité Organizador, Tony Estanguet. Siguiendo el ejemplo de otras olimpiadas posmodernas, y visto que los aros olímpicos se han exhibido en lugares muy destacados, como en el Tower Bridge de Londres 2012 y el Puente de la Bahía de Sídney en 2000, se preguntaba Estanguet, si se podía hacer algo más espectacular que colocarlos en la Torre Eiffel. ¿Y si les dijera que una de las personas que tiene más cerca estos aros a diario, es ubetense?
José Luis Ruiz Cobo, es uno de los azafatos de la “Dama de Hierro”, la “Torre de los 300 metros”, aunque con la antena de comunicación sume 24 más. Licenciado por las Facultades de Traducción e Interpretación de Granada y Edimburgo, llegó a París en 2001, y para quedarse solo temporalmente, aunque ya lleva viviendo allí más de veinte años.
Y es que José Luis domina a la perfección inglés, francés y alemán, además del castellano. Pese a ello, encontrar una traducción exacta para su trabajo diario, no es algo sencillo, y por supuesto dista mucho de un mero ascensorista, ya que el ascensor ocupa el 15% de su tiempo en la torre. Lleva un año, realizando visitas guiadas en distintos idiomas.
Su trabajo puede ser de los más deseados a nivel mundial. ¿Quién no querría tener al alcance de la mano un monumento tan icónico como la Torre Eiffel, descubrir todos sus secretos y mostrarlos a quien la visita? Pero ¿cuántos visitantes recibe este emblemático espacio parisino? Se calcula que siete millones de personas, anualmente, desde su inauguración el 31 de marzo de 1889, han sido más de 250 millones de visitantes los que ha recibido, convirtiéndose en el monumento de pago más visitado del mundo. Algo que José Luis conoce muy bien. Además, la cifra récord, es como él dice, muy de Úbeda. El récord en un solo día fue un quince de agosto, en el que toda la población de Úbeda visitó la Torre: 35.000 personas.
Y es que, aunque pudiera parecer lo contrario, José Luis agradece esa paz por las extremas medidas de seguridad que tienen blindado al Sena y, por supuesto, a la Torre Eiffel. Ya la semana previa a la inauguración, eran necesarios permisos especiales para acceder. Por eso, tal y como nos indica el ubetense más parisino, o el más parisino de los ubetenses, el ambiente olímpico en París es extraordinario, pero quien de verdad quiere visitar París, lo ha dejado para otro año. Hay una segunda causa que explica el descenso de visitantes… Los precios.
Además de su trabajo, José Luis no deja de prestar atención a la actualidad. Cuando nos atendía, los focos de la polémica seguían fijos en las aguas del Sena y en el ágape de los dioses.
Aunque si algo conmovió al mundo entero en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París fueron ella, su voz y su regreso. La canadiense Céline Dion sorprendía con una actuación espectacular en plena Torre Eiffel, después de lidiar con su enfermedad, interpretando el célebre “Himno al Amor” de Edith Piaf. Por suerte para nosotros, contamos con traductor, y asegura que cada frase de esa canción, habla de ella, y de los avatares que ha sufrido estos últimos años.
Con la mente siempre en compartir la Torre Eiffel con todo el mundo, y que, de alguna forma, quien la visite se lleve un trocito de la “Dama de Hierro” en el corazón, José Luis ha visto ese sueño cumplido en estos Juegos Olímpicos. Cada una de las preseas de París 2024 está adornada con una pequeña pieza de París y un símbolo de Francia. Todas contienen una pieza especial de metal que en algún momento fue parte de la Torre Eiffel.
Pese a los más de 1.500 kilómetros de distancia que nos separan de París, José Luis Ruiz Cobo es la prueba palpable de lo cerca que Úbeda está de los Juegos Olímpicos, los ‘spectaculars’ y el símbolo de todo un país… La Torre Eiffel.