La campaña de excavación en Cástulo llega a su ecuador con buenas sensaciones
Enterramientos o una pesa de origen bizantino han sido hasta la fecha algunos de los hallazgos más llamativos
Marcelo Castro, director del Conjunto Arqueológico de Cástulo. Avance de la campaña de excavaciones 2024
Linares
Avanza con buenas sensaciones la campaña de excavaciones 2024 en el Conjunto Arqueológico de Cástulo. Prácticamente ha llegado a su ecuador el trabajo que desarrolla tanto el equipo integrado por unas treinta personas que están realizando labores sobre el terreno, como el de la quincena hace lo propio en el museo. Esta edición, centrado de nuevo en el área delimitada en la pasada edición, con la intención de aproximarse a la realidad de Cástulo en los siglos IV y V, en lo que fue el asentamiento de una comunidad judía. “Queremos completar un área de unos 600 metros cuadrados, en la que el pasado año comprendimos a qué había obedecido el abandono súbito de ese lugar. Fue un terremoto, según nos comentan nuestros colegas de geología”, ha explicado el director del conjunto arqueológico, Marcelo Castro, en Hoy por Hoy.
Integrantes del equipo de excavación en Cástulo / FB Conjunto Arqueológico de Cástulo
Esta nueva campaña está permitiendo constatar que “el tiempo no se paró al final del siglo V, cuando se produjo el terremoto, pues tiempo después sobre las ruinas alguien escogió ese lugar para dar sepultura a sus difuntos”, ha indicado Castro. Así, la presente campaña ha permitido recuperar algunos enterramientos, como el de bebé en el interior de una tinaja o el de una joven de 1,30 metros de estatura. “En general, lo que podemos decir es que son tumbas muy elementales, sin un ajuar elaborado. Concretamente, la muchacha joven que encontramos está depositada sobre un par de tejas y cubierta por otras tantas”.
En todo caso, ha habido más hallazgos y son muchos los materiales que a diario se seleccionan para su traslado y clasificación en el museo, algunos especialmente llamativos como una pesa de origen bizantino. También se ha documentado un poso que “apareció el pasado año de forma accidental y antes de que acabe la presente campaña estamos haciendo preparativos que garanticen la seguridad y poder bajar al pozo”.
El director del conjunto arqueológico ha puesto en valor el trabajo del equipo, integrado por personal técnico y voluntariado, que hace posible “avanzar en la excavación y en el conocimiento de aquello que nos está permitiendo descubrir". En esa línea, precisaba "la impresión que nos da es que el lugar fuera un agregado de pequeñas viviendas, que los propios talleres-tiendas que hemos ido reconociendo en estos años a su vez cada uno de ellos fuera una precaria vivienda".