Sociedad

Luz y calor de agosto para la Virgen de los Reyes

La Patrona de la Archidiócesis hispalense cumplimentó con el esplendor de costumbre su procesión del Día de la Asunción y ya espera a su salida del 8 de diciembre para la clausura del Congreso de Religiosidad Popular

Álbum sonoro de la procesión de la Virgen de los Reyes en Sevilla (15-agosto-2024)

Sevilla

Con el esplendor de costumbre, la Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis hispalense, ha cumplimentado su tradicional procesión de Tercia en la festividad de la Asunción.

Tras las madrugadoras misas de peregrinos en el interior de la Catedral, la primera "llamá" al paso de la Patrona la hizo en el Altar del Jubileo el arzobispo José Ángel Saiz Meneses, acompañado por sus obispos auxiliares, Teodoro León y Ramón Valdivia.

A las 8 en punto de la mañana, el paso se situaba bajo el dintel de la Puerta de Palos, cumpliéndose ahí las tradiciones seculares de esta mañana: el exorno floral con más de mil varas de nardos y azucenas sobre la mesa, la alternancia en los mantos de salida -tocaba este año el rojo de la duquesa de Montpensier- y el repique de campanas de la Giralda que se repite en las posas -giro de 360 grados- que hace la Virgen en las cuatro esquinas del recorrido por las gradas bajas de la Catedral y de nuevo en la entrada por la misma Puerta de Palos.

La Virgen de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis de Sevilla, saliendo por la Puerta de Palos de la Catedral

Ya en las abarrotadas calles, la principal novedad de este año: vallas sólo en la Plaza Virgen de los Reyes, mientras que el resto del itinerario estaba delimitado por cintas adhesivas de color verde que el público en general ha respetado facilitando así la movilidad de las personas.

De este modo y con la banda sonora en las notas musicales de la Banda Municipal abriendo el cortejo y la de la Fuerza Terrestre cerrándolo o los solemnes cánticos corales delante del paso, el imponente silencio que guardaba el respetable al discurrir de la Patrona solo se rompía poco después de las 09:30 horas cuando la Virgen de los Reyes regresaba al templo catedralicio y, antes, la tropa militar desfilaba ante Ella.

Poco después, monseñor Saiz Meneses presidía en el Altar del Jubileo la misa estacional que ha puesto broche de oro a la celebración. De ahí, la imagen de la Virgen será trasladada a la Capilla Real, donde se celebrará la octava hasta el 22 de agosto. En esta ocasión, será predicada por el capellán real, Antonio Rodríguez Babío.

Segundo besamanos y la magna del 8 de diciembre

Cabe recordar que, tras esta cita anual, la Virgen de los Reyes volverá a procesionar el 8 de diciembre en la magna de clausura del II Congreso de Religiosidad Popular, en la que también participarán el Gran Poder, el Cachorro, la Macarena, la Esperanza de Triana, la Virgen de Valme, Protectora de Dos Hermanas, y las Vírgenes de Consolación y Setefilla, Patronas de Utrera y Lora del Río, respectivamente.

Los días 20 y 21 de agosto tendrá lugar el segundo besamanos a la Virgen de los Reyes. El primer día en horario vespertino, de 18:00 a 22:00 horas; y el miércoles 21 de 09:00 a 14:00 horas.

Finalmente, el 22 de agosto se abrirá la urna del rey San Fernando en la Capilla Real para que los fieles puedan venerarlo desde las 08:30 hasta las 12:30 horas.

Dice la leyenda que la Virgen de los Reyes se apareció en sueños al rey santo antes de conquistar la ciudad de Sevilla y que su talla fue esculpida por ángeles. Tras este acontecimiento, San Fernando dejó escrito en su testamento que deseaba estar sepultado a los pies de la Virgen de los Reyes, donde permanece tras su muerte el 30 de mayo de 1252. Sus restos incorruptos reposan en una urna de plata que está considerada la obra más relevante de la orfebrería barroca sevillana, labrada por Laureano de Pina.