Melero, calidad a cámara lenta

LA OPINIÓN DEL DÍA: El partido de Tenerife deja muchos mensajes para los seguidores del Almería y uno de ellos está en la medular donde Gonzalo Melero va a ser uno de los fijos para el entrenador catalán. Va sobrado de calidad y le da salida a la pelota pisando el área pero su punta de velocidad no se alcanzará hasta que pase un mes de competición. El entrenador cuenta con él y el futbolista no le falla pero es mejor taparlo que no dejarlo en 'calzoncillos' dándole muchos metros que no puede abarcar a día de hoy. Con Édgar de escudero y la calidad en las bandas de Nico Melamed y Sergio Arribas el Almería es pura clase pero necesita de un buen acompañante para que brille Melero en la medida que lo necesita el equipo. La apuesta de Rubi va a salir bien y arriesga poniéndolo para que vaya cogiendo velocidad de crucero ya que es un futbolista que necesita partidos para alcanzar su mejor nivel. Se le puede criticar que sea lento y que no robe pelotas pero su salida de balón al primer toque es incuestionable.

Si el Almería quiere ver la mejor versión de Melero hay que 'tragar' unas jornadas con el centrocampista a una velocidad inferior que le hace ir a la pelota a cámara lenta y perdiendo balones que cuando pasen dos o tres jornadas lo jugará con intención. Tuvo un gol cantado que falló porque llegó 'asfixiado' al área pero apunta buenas maneras y Rubi lo quiere dentro del campo porque se trata de un entrenador más. Si le pone a Lopy en la ayuda veremos la mejor versión de Melero porque necesita en estos partidos ayuda en la presión. Con Rubi lo va a jugar todo y lo mejor es que vaya ganando minutos y entre en la rotación titular. Le faltan partidos, paciencia.

Calidad

Nadie le ha regalado a Gonzalo Melero ser titular en el Almería pero todos sabemos que cuenta para el entrenador catalán que lo pidió nada más aterrizar en Almería. Se trata de un jugador que vive cerca del área rival y sabe dar un paso al frente para pisar el área con intención. Le han puesto por delante puro talento con Sergio Arribas o Arnau Puigmal en la derecha y Nico Melamed a la izquierda para dar balones a Luis Suárez. Estamos hablando de una medular de Primera División pero todo lleva su tiempo y mientras los extremos van como una moto a Melero le falta una velocidad que solo va a conseguir a base de partidos. Hay que entender al entrenador que conoce a Melero y sabe lo que le puede dar al equipo. Ahora está lento pero aporta y está llamado a ser un líder en la medular para ayudar con su experiencia a los tres de arriba.

Mono de faena

Melero no se esconde cuando hay que picar piedra y sabe bajar a ayudar al equipo. Su colocación siempre es buena pero los rivales lo saben tapar y le generan una presión añadida para que la pelota pase poco por sus botas. Un Melero con espacios es letal para el equipo rival y en LaLiga todos se conocen a la perfección. Sabiendo que necesita de ayudas para recuperar la pelota lo mejor es ponerle a su lado a Lopy que defiende más que Édgar. El Almería de Tenerife iba sobrado de calidad desde el pitido inicial y a medida que pasaban los minutos Melero y Arribas perdían fuelle mientras que Nico Melamed seguía en modo avión. No se le puede pedir a Melero en la segunda jornada de competición que esté en su plenitud y va por el buen camino. Calma.

Salida de balón

El sistema del Almería está bien definido y no rifa una sola pelota buscando siempre el faro en la medular que es Gonzalo Melero. Él se encarga de darla a la primera o ponerle pausa al partido pero se le echan encima un mínimo de dos hombres y no es fácil su tarea. Hay que arroparlo para que el balón llegue a los hombres de arriba y eso se tiene que solucionar con Lopy o Édgar más pegados y no tan próximo a la pareja de centrales. Se trata solo de hacer ajustes para que Melero sea el faro del Almería y el equipo se beneficie de su calidad. Van a ser dos o tres partidos para alcanzar la velocidad de crucero porque en Tenerife hubo momentos en los que Melero iba a cámara lenta.

Melero necesita velocidad punta.