Poco colmillo para un Sevilla que sigue viviendo en el alambre

Sevilla

Tuvo bien presentes García Pimienta los primeros minutos del partido frente al Villarreal en la puesta en escena en Mallorca ya que el equipo optó por una versión más conservadora en su manera de plantarse en Son Moix. Mantener el balón lejos de la portería de un Nyland que no pasa por su mejor momento, disminuir la distancia entre la línea del centro del campo con la defensa, más tranquilidad en la presión y no pecar de contemplativo con despejes largos fueron las consignas que marcaron unos primeros veinte minutos de poca espectacularidad futbolística. Los múltiples enfrentamientos aéreos entre Gudelj y Muriqi fueron interrumpidos en el minuto 19 con una cabalgada de Pedrosa que terminó con la pelota en los pies de Lukebakio dentro del área. El tiro del belga con su pierna buena acabó mansamente en las manos de un Leo Román que empezaba a recoger así el testigo de Diego Conde la semana pasada en cuanto a villano sevillista se refiere. El portero cedido la temporada pasada en el Oviedo ejerció de pared cuando Saúl lanzó un disparo venenoso con poco ángulo desde la izquierda tras una gran maniobra del agitador absoluto del partido, Chidera Ejuke. El nigeriano empezó a encontrar espacios debido a una clara habilidad regateadora que ha podido enseñar en partido y medio. A caballo del exfutbolista del Amberes el Sevilla fue creciendo, pareciéndose mucho más al equipo que sometió al Villarreal en los últimos minutos de la pasada jornada pero con el mismo resultado: no hubo gol. Lukebakio y sobre todo Carmona tuvieron las mejores oportunidades, con lanzamientos tan lejanos como dañinos; en especial en el caso del visueño, pero con el denominador común de Leo Román como desesperante final para los intereses de los pupilos de García Pimienta.

No únicamente desde la asociación encontraba peligro el Sevilla, sino que incluso cuando tenía la oportunidad de transicionar cuando un Mallorca de juego extremadamente directo basado en centros y centros de Darder y Maffeo en dirección a Muriqi provocaba un atisbo de contra, los extremos rojiblancos fueron capaces de montar un interesante contragolpe que puso en evidencia dos cuestiones. La primera, Iheanacho no tiene el punto físico a estas alturas de la temporada, y la segunda, Ejuke es tan buen driblador como, hasta el momento, poco definidor. Su disparo se fue muy desviado.

Sin embargo, y ya en la segunda mitad, el nigeriano seguía explotando todas sus virtudes mejorando incluso las buenas sensaciones con las que el Sevilla se marchó al descanso. Con Ejuke al mando de las operaciones el Sevilla tuvo la mejor oportunidad del partido en una ocasión de Sow calcada a las dos de Las Palmas terminada de la misma manera: sin el premio del gol. Cuando las reservas de Ejuke y de hoy un muy buen escudero Lukebakio comenzaron a parpadear, el dominio del Sevilla fue menguando, agravado aún más con la salida de Lokonga del césped que hizo perder el centro del campo a favor de un Mallorca que tuvo la mejor en una “asistencia” de Juanlu a Muriqi, que terminó con una parada de las que dan puntos por parte de Nyland. Aún más evidente fue el remate de Samu Costa debajo de la portería tras el córner botado después de la espectacular intervención del noruego que acabó también milagrosamente por encima del larguero. Fue el mejor tramo de un Mallorca que parecía haber entendido que los mejores minutos del partido del Sevilla se habían esfumado. Sin Gudelj en el campo sustituido por Marcao y ya con Isaac Romero en el verde, el Sevilla volvió a coger algo de aire en el partido, empujados por el lebrijano, teniendo en sus botas una buena ocasión con un disparo de zurda que se marchó cerca del palo. No obstante, el Sevilla hoy por hoy no es un equipo fiable en ninguna de las dos áreas y un revés como la expulsión de Saúl por dirigirse a Muñiz Ruiz en términos de “eres malísimo”, hace mucho daño. En el descuento; con uno más, los locales la tuvieron de manera muy clara con un centro raso lateral, pero esta vez a diferencia que en el disparo de Ayoze, el despeje en propia puerta de Pedrosa se fue fuera y el Sevilla se queda con un dos de nueve que no logra despejar las dudas que rodean al proyecto de García Pimienta.