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Hoy, poco que celebrar

La firma de Lola Vallespí en Hoy por Hoy Jerez

Firma Lola Vallespí

Jerez de la Frontera

Hoy, poco que celebrar.

Hoy es La Díada. Recuerdo que cuando vivía en mi tierra de nacimiento, era un día de fiesta y celebración. Igual que ahora celebro el 28 de febrero y siempre he celebrado el 12 de octubre.

Pero hoy, y no es por la distancia, tengo poco que celebrar. Permitidme que hoy, no escriba como jerezana de adopción. Hoy, en La Díada, me gustaría escribir desde mi perspectiva como catalana, española y europea.

Los catalanes no queremos la independencia. Punto.

La mayoría de catalanes, una muy amplia mayoría, no la queremos. Eso lo sabemos todos. Los partidos independentistas incluidos. No es necesario un referéndum para saberlo. Aunque si algún día tenemos un referéndum "de verdad", constitucional y legalmente organizado, tendremos que reflexionar bien los criterios para poder votar. Pero este tema da para otro artículo.

La gran mayoría de los catalanes no queremos la independencia. Por eso muchos de nosotros y nosotras, hace unos años, alzamos la voz contra un referéndum inconstitucional y contra una declaración unilateral de independencia.

Los catalanes, insisto, la gran mayoría, esperamos que, desde el gobierno de España, se trabaje para defender la democracia y el bienestar del pueblo, de todo el pueblo. En cambio, nos encontramos con un gobierno que, en lugar de trabajar para la mayoría, trabaja para la minoría.

Hoy se habla de amnistía y de estado federal. Hoy la aprobación de los presupuestos del estado está en manos de un pacto de gobierno con la minoría. Hoy, muchos catalanes y catalanas, que escogieron el voto no independentista en las últimas elecciones autonómicas, ven como el partido al que han votado, y en contra de lo esperado, les premia su voto, con un camino hacía un estado federal, una nueva Consejería de política lingüística para "fomentar el uso del catalán y del occitano", dirigida por un Conseller marcadamente independentista, y les premia con un Presidente del Parlament vinculado a la minoría independentista. Recordemos que Josep Rull fue arrestado y condenado en 2019, a más de 10 años de cárcel por sedición. 5 años más tarde preside el Parlament de Cataluña.

Los votantes del PSC buscaron refugio en un compromiso de unión, y se encuentran con todo esto y con que su voto ayuda para que Puigdemont se pasee por un mitin, entra y salga a su antojo, y no pase nada.

A la mayoría de catalanes nos dan la espalda y vemos como se les da fuerza y poder a la minoría. Y eso, lo peor, es que lo hacen los que deberían defendernos.

Hoy, poco que celebrar.