Primera victoria de la temporada en un gran partido (2-0)
El Córdoba tuvo innumerables ocasiones de gol muy claras y algún momento de sufrimiento que solventó un espectacular Carlos Marín
Córdoba
Por fin llegó la primera victoria del año y no pudo hacerlo de mejor manera, ante un buen rival y en un partido en que disfrutó de ocasiones para haber goleado y algún momento de sufrimiento que elevó la figura de Carlos Marín con paradas absolutamente increíbles. Gran partido y gran victoria para los blanquiverdes, que volvieron a jugar muy bien.
El Córdoba hizo la mejor primera parte de lo que se lleva de liga. No solo marcó sino que además controló el partido, tuvo llegadas, ocasiones y sobre todo, muchas ganas. Enfrente hubo un rival que se limitó a jugar a la contra y que a punto estuvo de ponerse por delante con una llegada muy clara de Yeremay que desbarató un extraordinario Carlos Marín.
Los de Ania siguen creciendo y demostraron que la buena imagen del día del Málaga no fue casualidad. En la primera parte marcó Carracedo pero antes pudieron hacerlo Casas, Theo, Jacobo o Albarrán.
La segunda resultó mucho más igualada y con más alternativas.
Obolskii tuvo la ocasión más clara del partido, cuando solo tuvo que empujar un balón que echo fuera de manera incomprensible. Ese error dio alas al Dépor que se fue en busca del empate y tuvo varias ocasiones de mucho peligro que nuevo evitó Marín (el mejor del equipo sin duda en este inicio de liga).
Físicamente las fuerzas mermaron y la incertidumbre del marcador puso de los nervios a la afición con cada llegada visitante.
En los locales, Adilson tuvo el partido con un remate que se estrelló en el palo en el minuto 83 igual que Yoli un minuto después o Isaac en el descuento.
Fue un final de infarto que finalmente Ander Yoldi se encargó de cerrar con el 2-0 tras transformar un penalti cometido sobre él mismo y que provocó el delirio en la grada.
Un partidazo del Córdoba no exento de algunos momentos de sufrimiento pero que demostró que este equipo tiene mimbres para sumar victorias. Actitud y fútbol no le faltan. El día que entren los goles será imparable.