Almería 2-5 Castellón: Guantazo histórico
La afición rojiblanca se cansa tras vivir otra segunda mitad bochornosa
Bochorno y guantazo que duele, directo al corazón de la grada, que dijo ¡basta ya! después de una goleada tan tremenda como inesperada. Ya no se trata de hablar de un aspirante al ascenso, de favorito, de la calidad individual, sino de ese carácter, convicción y amor propio que debe salir solo con vestir la camiseta rojiblanca. Porque los datos son fríos y el resultado caliente. Oportunidades increíbles que se iban al traste y no por mala suerte, sino por falta de ímpetu, de fuerza, de creer. La portería se hacía cada vez pequeña, la ansiedad aumentaba y los nervios se apoderaban del equipo. Delante, un Castellón de matrícula de honor.
Desastre Los futbolistas del Almería son profesionales del balón, se dedican las 24 horas a mejorar, tienen todo a su disposición, pero no se pueden tirar tantas ocasiones por no ir convencido frente al adversario. Cada pelota que no tocaba la red quitaba confianza al equipo de Rubi mientras que la ambición orellut avanzaba a pasos agigantados. Y es que el Castellón tapó sus carencias, ya que sufría mucho en defensa, pero las victorias se cimentan en tapar los puntos débiles y ensalzando los fuertes.
Al descanso 0-1 con gol de pizarra de Raúl Sánchez y primera bronca de la afición. Se olía que podía venir el desastre, la hecatombe. El segundo tiempo comenzó con un Almería vertical, apretando y generando, pero una vez más negado por su nula convicción a la hora de chutar a puerta.
El Castellón fue un huracán. Con menos armas -a priori- que el Almería, se puso a jugar y a marcar con una tranquilidad que solo es posible si crees en el trabajo. Van den Belt y De Miguel para el 0-3, maquillaje de Melamed, otro zarpazo de Suero, penalti que transforma Suárez y fin de fiesta con otro gol de De Miguel.
Paciencia El mejor termómetro de un club es la afición. Y el Mediterráneo se cansó de mensajes porque exige realidades. No vale generar mil ocasiones si luego tu rival te pinta la cara con cinco tantos. Algunos se fueron a casa con el tercero del Castellón, no aguantaban más, y los que se quedaron no cruzaron los brazos, sino que mostraron su sentimiento y preocupación con silbidos y pañuelos. Fernando se llevó a todos los compañeros, al centro del campo, incluido Rubi, para que el público mostrase su enfado y su hartazgo.
Porque el Almería ha perdido credibilidad y ha entrado en una fase de confusión peligrosa de la que se debe salir ya, este mismo domingo, contra el Eibar. El guantazo que se llevó el Mediterráneo ha dolido, ha ido directo al corazón y ahora el grupo solo tiene un camino: reacción. Hacía mucho tiempo que no se producía esa separación equipo-afición. Para un aspirante como es el Almería, bochornos como el del segundo tiempo de Elda y el 2-5 con el Castellón no pueden caer en saco roto.
Decepción El Almería se hundió en sus propios problemas y el Castellón le pasó por encima sin piedad. La descomposición táctica a la vuelta de vestuarios fue tremenda. Rubi no puso paños calientes ni miró para otro lado. Se trata de una “mini crisis”. El resultado es un torpedo a la línea de flotación. Va a costar mucho levantarse de un resultado tremendo.
FICHA TÉCNICA
UD ALMERÍA Maximiano, Centelles (Langa, 74’), Chumi, Kaiky, Pubill, Édgar (Melero, 62’), Robertone (Lopy, 62’), Arribas (Milovanovic, 74’), Rachad (Arnau, 62’), Melamed y Luis Suárez.
CASTELLÓN Gonzalo, Raúl Sánchez, Jozhua (Willems, 58’), Óscar Gil (Villahermosa, 77’), Chirino, Douglas (Cala, 58’), Moyita (Alberto, 65’), Van den Belt, Mamah, Seuntjents (Suero, 69’), y Jesús de Miguel.
GOLES 0-1, min 42: Raúl Sánchez. 0-2, min 61: Van den Belt. 0-3, min 69: De Miguel. 1-3, min 71: Melamed. 1-4, min 75: Suero. 2-4, min 80: Luis Suárez (p). 2-5, min 82: De Miguel.
Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.