Rubi pide perdón y avisa al vestuario tras el batacazo
El técnico también se fue al centro del campo tras acabar el partido
Rubi también lo pasó muy mal viendo el severo correctivo que estaba sufriendo el Almería frente al Castellón. / Juan Sánchez
La comparecencia más dura de Rubi juntando las dos etapas en la UD Almería. El hundimiento del equipo en la segunda parte fue impropio de un aspirante a subir. Desolados frente a la cantidad de oportunidades perdidas, el Castellón entró como cuchillo en mantequilla en el frágil sistema defensivo rojiblanco y firmó una goleada que colmó la paciencia de la grada local. La pitada al final del encuentro fue un toque de atención a equipo y directiva.
El entrenador fue muy claro en sus declaraciones y trató de explicar cómo el Almería se fue con un triste y preocupante 2-5 del Mediterráneo: “Lo sentimos muchísimo porque en la segunda mitad nos hemos desmadrado. Puedes ir perdiendo, pero nunca ceder la compostura, perder las posiciones. No quiero poner paños calientes. No nos pueden marcar cinco goles”. Admitió que el Castellón encontró todas las facilidades para golear: “En la primera mitad nos tiramos de los pelos fallando tantas ocasiones. Salimos bien del descanso, y poco a poco nos fueron golpeando cada vez que llegaban. Felicitar al Castellón porque en la segunda mitad nos sacó los colores”.
El vestuario
Rubi se fue con los jugadores al centro del campo mientras el público silbaba y mostraba su enfado. Él no se baja de barco y entiende la crispación porque el Almería no se puede permitir este tipo de derrotas: “A la afición le digo que lo siento. Se ha portado bien y este equipo no puede perder dos partidos seguidos en la categoría con el nivel que tiene. Espero que se lo devolvamos el domingo”. Y dejó un mensaje directo para aquellos que se vean superados por la situación: “El que baje la cabeza no va a jugar. Hay talento para hacer goles, y tampoco podemos encajar tantos. Ayudaremos a los que se desmoralicen, pero jugarán otros”.
Duro
Esta vez ni un elogio, ni un paño caliente al doloroso 2-5, ya que Rubi no podía imaginar el desastre general del segundo tiempo. También señala que sabe levantarse de pequeñas crisis como la que ahora golpea al equipo: “Es mi día más difícil desde que estoy aquí. Pocos equipos veréis con la propuesta del Castellón y le hemos dedicado muchísimas horas. Pierdes y el palo es fuerte. Me deja muy tocado esto pero me conozco y el Rubi tozudo volverá a salir para que esto quede en un día negro y ya está”.
Crisis
Señala al amor propio del futbolista. El que se esconda ya sabe que va directamente al banquillo y contra el Eibar saldrán los valientes, los que miren de cara al problema y traten de solucionarlo. No va a ser una semana especialmente tranquila: “Diría que es una mini crisis, y mejor que pase ahora y no más adelante. Sabéis cómo es la Segunda División y esto es tan largo que encadenas dos partidos buenos y te metes arriba. Ahora es momento de que el deportista saque toda su personalidad”.
Futuro
Otro de los mensajes de Rubi en sala de prensa tiene que ver con la mentalidad, y es que no se pueden desmoronar por fallar de cara a puerta: “Igual hemos tenido las mismas ocasiones los dos equipos, pero si no hay acierto parece que estamos ofuscados. Lo único que prometo es darle la vuelta a la situación, que es dura. Encajar una derrota así duele muchísimo y vamos a buscar soluciones para que el equipo tenga algo más. Trabajamos todo, los mano a mano, y no dudo de la calidad de mis jugadores. Pido disculpas con mayúsculas a la afición por lo ocurrido”.
Carlos Miralles
Redactor de Deportes de SER Almería. Lleva toda su carrera profesional en la SER.
