¿Por qué en Andalucía se habla más de Cataluña que de Andalucía?
Pues peguen el oído este otoño y hagan recuento de las veces que van a escuchar a hablar de Cataluña en Andalucía
La Columna de Juan Carlos Blanco en La Ventana Andalucía (17/09/24)
Sevilla
La política en tiempos de la bulocracia, la propaganda y la polarización más desatada nos trae escenas y escenarios más propios del exuberante Macondo de García Márquez que de los aburridos estrados de cualquier Parlamento autonómico. ¿Quieren un ejemplo curioso? Peguen el oído este otoño y hagan recuento de las veces que van a escuchar a hablar de Cataluña en Andalucía. Se van a pensar ustedes que ya no viven en Albolote o en Ayamonte, sino en Casteldefells o en Figueras.
El porqué ya lo conocen. Pedro Sánchez, que de vivir y sobrevivir al día sabe un rato, ha llegado a un acuerdo con Esquerra por el que le da una financiación singular a Cataluña a cambio de que apoyen a Illa en la Generalitat y a él mismo en la Moncloa. Un acuerdo que, no hace falta que se lo recuerde, incendia al resto de comunidades por el agravio que supone: si hay más dinero para Cataluña, hay menos para los demás, que aquí dos más dos son cuatro y no cuarenta.
Las consecuencias las ven cada vez que se asoman a un medio o a una red social.
En Andalucía, el presidente Juanma Moreno se envuelve en la bandera real del agravio para zafarse de las críticas por los problemas, también reales, en asuntos como la sanidad, la educación, la vivienda o la inmigración…
¿Y la oposición del PSOE? Pues intenta que cada vez que hace una crítica, aunque sea que faltan plazas de guardería en Pozoblanco o un par de médicos en Armilla, le respondan siempre que la culpa no es de la Junta, sino del Gobierno por darle el dinero de los andaluces a los catalanes.
¿Les parece que exagero? Pues espérense a los próximos debates en el Parlamento de Andalucía y a ver si es así o incluso me he quedado corto.