El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha comunicado la concesión de la Rosa de Oro por parte del papa Francisco a la Esperanza Macarena. El anuncio ha tenido lugar en la basílica, tras el rezo del Ángelus. El nuncio apostólico en España, monseñor Bernardito C. Auza, fue el encargado de trasladar al arzobispo el mensaje de la Secretaría de Estado de Su Santidad. Monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado que estará en el Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, en diciembre, será el encargado de llevar la Rosa de Oro en nombre del Papa, y la colocará a los pies de la imagen. La Rosa de Oro es un regalo exclusivo de los pontífices para expresar reverencia a la Virgen María. Tiene raíces antiguas y simboliza la bendición papal. La tradición se remonta al papa León IX, que la instauró en 1049. A lo largo de los siglos se ha regalado a monasterios, santuarios, soberanos y personalidades destacadas en reconocimiento a su compromiso con la fe y el bien común. Antiguamente la Rosa de Oro también se concedía a las reinas, entre ellas Isabel la Católica, que fue la primera monarca en recibirla en 1493 por concesión de Inocencio VIII. Es en la segunda mitad del siglo XX cuando las entregas de la Rosa de Oro fueron escasas, comenzando a concederse a santuarios marianos. La Rosa de Oro está realizada en plata con un baño de oro y representa a un rosal con flores, botones y hojas, todo ello colocado en un vaso de plata de estilo renacentista y con el escudo papal. La Rosa de Oro es bendecida por el Papa el cuarto domingo de Cuaresma. Esta distinción solo la poseen en España la Virgen de Monserrat en Barcelona y la Virgen de la Cabeza en Andújar.