Ni un solo pito al final

LA OPINIÓN DEL PARTIDO: Se mascaba la tragedia con el segundo gol del Eibar y muchos se levantaron de las butacas para volver a casa pero Nico Melamed mandó parar con un gol que devolvía la ilusión a un equipo que era diferente al que se medía al Castellón poniendo más en el campo y demostrando una buena actitud. Se empató y se pudo ganar pero cuando la flecha no está a favor suelen pasar estas cosas. Un punto que no deja contento a su entrenador pero no se pierde que ya es bastante después de una semana de mal rollo porque no hay manera de tener un día tranquilo en el Almería.

Yo creo en el Almería del 0-0 con el Eibar en la primera mitad y en el de toda la segunda con los cambios que siempre le dan al equipo. Igual si Rubi se centra y acierta con el once tipo no se pasarían minutos de zozobra pero venimos de un calvario y toca levantarse. Cuando la pelota quiera entrar y Luis Suárez empiece a jugar para el equipo y no para él todo va a ser más fácil y se ganará más.

En Segunda se juega con el mono de faena puesto y hubo momentos en los que vi a los jugadores poniendo en el campo una actitud que hacía tiempo no se veía. La afición supo premiar el empuje ante uno de los grandes de LaLiga que se quedó encerrado en su parcela y pidiendo la hora porque se acercaba el tercero del Almería. Ni un solo pito al final es lo mejor del partido porque el equipo se la debía a su afición. Los que se levantaron para irse y se quedaron vieron un boceto del Almería que queremos pero tiene que acertar Rubi con el once tipo que no lo tiene claro y van seis jornadas.

Cambios

Cuando el Almería es otro a raíz de los cambios es que algo no ha funcionado con los elegidos para el partido. Siempre los once primeros deben ser los mejores pero uno se pregunta por qué no juega Bruno Langa o qué hacen en el banquillo Sergio Arribas y Rachad. Eso lo dejo para el entrenador que cuando los metió en el campo se empezaron a encender todas las bombillas. Claro que hay mucha calidad en la plantilla y con ella no se van a ganar los partidos pero si a la calidad se le pone una actitud como la de la segunda mitad el equipo podrá ponerse en modo Play Off como mínimo. Tiempo al tiempo. Parece que los que salen al comienzo no son los mejores a tenor de lo vivido ante el Eibar.

Afición

Pasó del pollo colectivo levantándose con el 0-2 a estallar de alegría con el gol de Nico Melamed en una genialidad de Luis Suárez que cuando juegue para el equipo lo vamos a notar y le vamos a aplaudir más que ahora que juega para él y sus goles y eso no es bueno para el Almería. La afición de Almería no tiene nombre y con poco que le den se enciende y se enchufa a su equipo pero viene de una temporada penosa y no es fácil aguantar todo lo que lleva encima. Tiene derecho a pitar llegado el momento pero esta vez el equipo hizo las paces con ella para bien de todos.

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Segunda

Aquí se juega con el mono de faena todos los partidos. El Almería tiene muchos jugadores de Primera que han estado hasta el último día de mercado con la cabeza puesta en una operación rescate que al final no llegó y eso se nota. Ahora le toca a Rubi decidir quién juega y quién se va al banquillo. Los que se pongan el mono que jueguen y el que quiera salir que hable con el club y le busquen una salida. La Segunda exige mucho a los profesionales y hay que jugar como todos los equipos de la categoría y olvidar de donde se viene porque la Primera no va a volver y toca luchar por el ascenso. Rubi sabe bien cuál es el problema y dónde está la solución.

Si el Almería se pone el mono de faena lo conseguirá.

Hasta Luis Suárez saludó a la afición.