Notaría, una carrera muy de fondo

Sevilla

Amalia Cardenete Flores lleva tres convocatorias seguidas metiendo alumnos en el dictamen, la tercera de las pruebas y la más decisiva: Jesica Castro Salgueiro, Eduardo Casquete de Prado Montero de Espinosa y Carmen Fernández Pérez han sido estos tres alumnos.

Ella hace esta labor de preparadora en paralelo a sus funciones como notario, incluso lo hace desde la playa, como hace unos veranos. Cita a los alumnos en un hotel (siempre de playa) y ahí les toma los temas y los otros los cantan.

Hasta el el año 1961 no se le permitía a una mujer opositar a notario y ahora son la mitad en las oposiciones.

Amalia quiso ser preparadora porque "es muy bonito", se hace desinteresadamente, se le devuelve a la profesión lo que te ha dado, aunque se pasa fatal porque tienes "un hijo académico que ha confiado en ti". El grado de implicación es tremendo.

El hito es que ella, con la edad que tiene, tenga a tres notarios que ha sacado, uno cada 5 años.

Por su parte, Carmen Fernández es la primera mujer notario del Viso del Alcor. Ella es de la última oposición que duran dos años, son 4 exámenes y ha terminado hace muy poco. Ahora está esperando destino.

Se ha pegado 10 años estudiando, pero por fin sacó el número 7 de 92 aprobados en toda España, después de "caerse" y tener que empezar de nuevo.

El cuidado psicológico es fundamental, por lo que el preparador no solo prepara académicamente sino que es un acompañante: se puede morir un familiar, el novio o novia te deja...

Ahora va a descansar un tiempo porque está toda la familia muy quemada, porque suele ser una alegría, pero se pasa muy mal.