"El plan de Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Huelva es flojo e insuficiente"

Huelva

A pesar de que el Plan de Bajas Emisiones debería haber estado en marcha desde principios de este año, la realidad en Huelva es muy diferente. La ciudad aún no ha aprobado, ni implementado este plan, que es parte de la Ley 7 de 2021 sobre Cambio Climático. Una Ley cuyo objetivo central es reducir las emisiones CO2 y quitar los vehículos contaminantes porque emiten sustancias cancerígenas, con el fin de cuidar a la población. Recientemente, se han dado a conocer avances en la licitación para la compra de materiales como cámaras de seguridad y bolardos, pero la falta de un plan concreto ha generado preocupación entre los expertos. El profesor e investigador de la Universidad de Huelva, Jesús de la Rosa, considera que es un plan "muy flojo e insuficiente", ya que no incluye perimetraciones de centros educativos, médicos y residencias de mayores, que son grupos de alta vulnerabilidad. Razones por las que va a presentar alegaciones.

El debate se intensifica en torno a los modelos propuestos para la implementación del plan. Durante la alcaldía de Gabriel Cruz (PSOE), se presentó un proyecto que incluía la zona centro y el barrio de Isla Chica. Sin embargo, el actual equipo de gobierno de Pilar Miranda (PP) ha decidido excluir a Isla Chica, donde residen casi 10.000 personas, y en su lugar, incorporar al Barrio Obrero, que cuenta con tan sólo 600 habitantes. El Ayuntamiento defiende esta decisión argumentando que incluir Isla Chica sería una "barbaridad" y que además no es una prioridad para los vecinos, mientras que el Barrio Obrero es considerado un Bien de Interés Cultural (BIC). Frente a estas declaraciones, el investigador De la Rosa, ha dicho en la SER que lo que realmente es una barbaridad es excluir el barrio de Isla Chica donde vive casi 10.000 personas.

El profesor universitario e investigador Jesús de la Rosa, experto en calidad del aire, hace un llamamiento urgente a la implementación de un ambicioso Plan de Bajas Emisiones (PBE). Según él, la situación actual es alarmante en el contexto de la crisis climática que enfrenta el planeta. Destaca que este plan no es simplemente un capricho de un alcalde, sino una necesidad impuesta por la Unión Europea, ya que es fundamental reducir los gases contaminantes y proteger la salud de todos los ciudadanos.

En la ciudad de Huelva, el impacto de la actividad industrial es innegable y está además respaldado por los datos, como señala De la Rosa. Advierte que para el año 2030 se deberá cumplir con una nueva directiva mucho más estricta, que establece la reducción de los niveles de contaminación a la mitad. Actualmente, todas las estaciones de monitoreo en Huelva no cumplen con los estándares en cuanto a partículas PM10. Por lo tanto, es urgente y necesario desarrollar un plan efectivo en colaboración con otras administraciones, especialmente con la administración autonómica, que tiene la máxima responsabilidad en materia de calidad del aire.

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