La espada priva a Borja Jiménez de un triunfo de peso en el segundo festejo de la Feria de San Miguel
El torero de Espartinas dio la vuelta al ruedo en el quinto, el mejor toro del encierro de Garcigrande. Manzanares y Roca Rey se fueron de vacío
Sevilla
El torero sevillano de Espartinas Borja Jiménez ha rozado este sábado un triunfo de peso en el segundo festejo de la Feria de San Miguel. Gran actuación la suya ante el quinto toro de la tarde, el mejor del encierro de Garcigrande, malograda por el mal uso de los aceros, quedando el premio en una vuelta al ruedo. El alicantino José María Manzanares y el peruano Andrés Roca Rey se fueron de vacío.
Ficha del festejo
Real Maestranza de Caballería de Sevilla: Sábado 28 de septiembre de 2024. Vigesimotercer festejo del abono de temporada, segundo de la Feria de San Miguel.
Ganadería: Se lidiaron toros de Garcigrande, bien presentados -el sexto fue el menos- y de escaso juego en líneas generales. El tercero sacó buen fondo y se salvó de la quema el quinto, un buen toro.
Toreros: José María Manzanares, de nazareno y oro, silencio en ambos.
Borja Jiménez, de vainilla y oro, silencio y vuelta al ruedo.
Roca Rey, de catafalco y azabache, ovación con saludos y silencio.
Cuadrillas: Juan José Trujillo y Luis Cebadera saludaron montera en mano tras banderillear al primero. Los picadores Vicente González y Tito Sandoval fueron ovacionados en los toros segundo y quinto.
Incidencias: La plaza registró un lleno de "no hay billetes".
La crónica
Como ya hiciera en el primero de su lote, recibió Borja Jiménez al quinto a portagayola para después lancearlo con el mismo temple que ya apuntó el de Garcigrande. Brindó la faena de muleta a su hermano, el también torero Javier Jiménez, para, de rodillas, ligar una primera serie de cuatro derechazos que prendieron la mecha. La ligazón fue la clave de un trasteo en el que hilvanó Borja los cambios de manos para acabar con doblones de enorme sabor. La pena fueron los tres pinchazos previos a la estocada definitiva, quedando el premio en una vuelta al redondel.
Antes, en el segundo, otra vez buenos lances tras la portagayola de recibo a un toro fibroso y con cuello que cumplió en varas y en el quite de Roca Rey por chicuelinas, pero que en la muleta embistió siempre a regañadientes a pesar de que Borja lo brindó al respetable. Lo finiquitó de pinchazo y pinchazo hondo.
Manzanares pechó con un primer toro frío de salida pero templado, que permitió el quite por chicuelinas y media verónica de Borja Jiménez. Tuvieron empaque las series iniciales de mano diestra y, sobre todo, los pases de pecho en completos circulares, aunque, en el primer intento con la zurda, el animal empezó a quedarse en la cadera. Tres pinchazos y estocada desprendida en la suerte suprema.
El cuarto salió suelto y sin humillar, aunque otra vez hubo quiote de Borja, en esta ocasión por delantales y media. De inició se doblo Manzanares con él para sacarlo por fuera de la segunda raya, pero de nuevo el animal a las andadas de no humillar y menos repetir hasta quedar muy parado. Otro pinchazo antes de la estocada desprendida final.
Roca Rey fijó con gusto y temple de capa a su primero, que salió con pies, aunque suelto y aquerenciado. Lo protestó el público por justa fuerza y, de hecho, las primeras series fueron cortas, sin abusar. No obstante, faena a más en la que sonó la música muy al final hasta el punto de que el propio torero peruano cortó el pasodoble. Mató de media desprendida y atravesada.
El sexto, más chico, se tapó por la cara, aunque no faltaron las protestas del respetable. Además escaso juego en la muleta, donde siempre soltó la cara cuando Andrés intento ligar los muletazos.