Levante 4-2 Almería: Este equipo empieza a dar pánico

Alerta roja en la UD Almería. Preocupación y desesperación a partes iguales en un equipo que no reacciona ni le toma el pulso a una categoría donde todos le brindan elogios y le quitan los puntos. Algo está fallando. No es buena o mala suerte, o la falta de contundencia en las áreas. El 4-2 deja dudas peligrosas en el ambiente, es decir, o el entrenador no consigue que su mensaje llegue al futbolista o directamente el vestuario no es capaz de pasar página y ofrecer más. Porque analizando a los rojiblancos hay tantas vías de agua que provocan terror, pánico. Encajar 15 goles en solo 7 jornadas es insostenible y lo peor de todo es que no se percibe evolución. Rubi agita el árbol y la fruta no cae. El Levante, sin hacer nada del otro mundo, se limitó -como tantos otros- a esperar el desastre.

Fuera Tras haberle empatado al Eibar igualando dos goles de desventaja todos esperaban un Almería consistente, ensamblado, sabedor de las limitaciones y virtudes, pero en el primer minuto todo plan se desmorona con una pérdida entre Robertone y Arribas para el gol de Brugué. Al cuarto de hora, otra pérdida del argentino finaliza en gol de Morales, al que le pierde la marca. En la semana de la defensa a ultranza de El Assy para el técnico y los futbolistas llegó un 2-0 que sonroja.

Menos mal que Arribas marcó con un zurdazo y puso emoción; más el cabezazo del empate que rescataba al Almería cuando parecía que se caía. El centro del campo ni construyó ni destruyó. Una laguna en la cual el Levante se metió sin ningún problema. Arriba la calidad sale y es indiscutible, pero o el Almería aprende los conceptos básicos para defender o va a sufrir mucho no para salir de abajo o recortar distancias con la parte alta, sino para poder puntuar cada jornada. Cuando Rubi ya anunció en verano que debía empezar por lo más simple es que algo notó en ese vestuario.

Otra vez

El Levante también fue un horror defensivo. A Calero se le complicó todo con el 2-2 y a la vuelta de vestuarios el Almería cambió de piezas pero no de cara. Baba y Langa al campo para ver en primera línea el gol de Kochorashvili, que se mete en el área sin oposición. Siguieron generando los rojiblancos aunque cada vez con menos espíritu de cara a puerta. Cuestión de tiempo que en otra contra llegara el cuarto. Y fue Carlos Álvarez. Édgar y Langa no cierran los huecos y el jugador más rápido en el campo bate a Maximiano.

Balance

Este Almería ya no provoca terror a sus adversarios, sino a sus propios aficionados, porque esta plantilla, la misma que bajó de Primera y anunciaba que iba a revertir esta situación sigue sin dar el nivel. Hasta a Rubi se le vio desesperado con los cambios quitando a Arribas, el único con la flecha mirando a gol, en el 67’. El análisis es muy claro: el Almería tiene que dejar de hablar de Primera, de una plantilla cargada de calidad, o de falta de contundencia en las áreas. Se empieza por lo básico, la colocación en el campo y superar cada duelo individual. De ahí a ganar partidos y luego ya se verá. Cuanto antes se quiera ver el problema, más corto será el camino para arreglarlo. La preocupación se dispara con el Almería.

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FICHA TÉCNICA

LEVANTE Andrés Fernández, Pampín, Cabello, Elguezábal, Andrés Martín, Oriol Rey, Pablo Martínez Iborra, 70’), Kochorashvili (Algobia, 84’), Carlos Álvarez (Víctor, 89’), Brugué (Espí, 84’) y Morales (Romero, 70’).

UD ALMERÍA Maximiano, Centelles (Langa, 45’), Radovanovic (Baba, 45’), Chumi, Pozo, Édgar, Robertone (Arnau, 52’), Melero (Rachad, 82’), Arribas (Baptistao, 67’), Melamed y Luis Suárez.

GOLES 1-0, min 1: Brugué. 2-0, min 15: Morales. 2-1, min 17: Arribas. 2-2, min 47: Arribas. 3-2, min 50: Kochorashvili. 4-2, min 74: Carlos Álvarez

ÁRBITRO González Esteban.