¿Cuándo fue la última vez que cogieron el paraguas?

Sevilla

No llueve desde Semana Santa. Se dice pronto. En algunos puntos de Andalucía comenzarán las restricciones. El Metro se colapsa hasta en domingo. El fin de semana ha sido de reventón en hoteles, apartamentos y restaurantes. Las colas para coger una mesa se han visto ya hasta en la Plaza de la Alfalfa. Otra vez oímos la necesidad de convocar la Mesa de la Sequía. ¿Cuándo fue la última vez que cogieron el paraguas? Tiren de memoria.

Somos muchos más a la hora de gastar agua todos los días, por eso se plantea el posible cobro de una tasa turística. No es descabellado. Los recursos son finitos. Llevamos viviendo casi un semestre de cuanto llovió en aquellos días de una primavera ya lejana. No se ve el final del boom del turismo, por lo que conviene no marear perdices y tomar medidas. Vivimos del turismo, claro. Pero sobre todo necesitamos agua para vivir. ¿A que sí?

En este país no hay planes hidrológicos de ámbito nacional, porque requieren políticas de largo plazo a las que nuestros dirigentes no son nada aficionados. Pareciera que preferimos esperar a que llueva. Y si no lo hace, tomar medidas restrictivas… y a seguir mirando las nubes.

La esperanza, un valor más necesario que nunca. La venta de gabardinas, un negocio imposible. Se echan de menos hasta los atascos que provocan cuatro gotas, sobre todo a la hora de la salida de los colegios.