El Almería hace la colada

Los ecos de la derrota ante el Levante van a durar hasta la siguiente victoria, que debe ser cuanto antes ya que no se puede esperar más. Los futbolistas del Almería no cumplen con lo establecido a comienzos de temporada y viven sus peores días en puestos de descenso. Esa plantilla a la que calificaba Rubi como “ultradividida” tiene que de lavar la ropa en el vestuario y salir con ropa limpia ante el Burgos. Hacer la colada es de obligado cumplimiento para cambiar la dinámica perdedora rojiblanca y sacar la cabeza del pozo para empezar la remontada. No le está siendo fácil a la plantilla cumplir con el cartel de favorito y todo se ha tornado en desencanto para una afición que vuelve a contemplar un equipo sin alma y con el descenso en los talones como la pasada campaña cuando competía en Primera. Toca darle al botón y lavar los malos rollos para que el grupo salga limpio al campo y dispuesto a demostrar a la grada que está por la labor.

Rubi vio mal rollo tras perder en Valencia y habló de tomar nota de todo lo sucedido para que no se repitiera y lo mejor es que tomen la palabra los jugadores y que el entrenador corte de raíz cualquier división que repercute en el equipo y da mala imagen. El vestuario es la clave del éxito y el técnico del Almería ha forjado sus logros a bese de buen ambiente en su interior. Hacer la colada y lavar la derrota del Valencia es lo primero para no fallar ante el Burgos.

Al grano

El entrenador del Almería no se cortó a la hora de manifestar que se encontró con futbolistas que no se abrazaban y un vestuario “ultradividido”. Así de claro. Algo que se palpaba desde la larga distancia pero que daña la vista desde el interior. No es fácil la situación pero lo mismo de claro que es Rubi a la hora de hablar del problema deben ser los profesionales a la hora de contener un ambiente de crispación. Han bajado una categoría y no es fácil convivir con la Segunda y todo lo que implica a nivel de sacrificio. Caer de LaLiga en la peor temporada de la historia del club ha sido un golpe muy duro a todos los niveles y los jugadores han perdido mucho a nivel de valor de mercado y de escaparate futbolístico.

Unión

El Almería confía en su entrenador para que sea capaz de reconducir una situación inesperada. Parecía que la plantilla había pasado página del descenso y algunos siguen sin adaptarse y parecen bloqueados ante una situación que les supera. Son buenos futbolistas y sus capacidades han quedado demostradas. Firmados en su mayoría a golpe de talonario lo ideal es que hablen entre ellos, den un paso al frente y la ropa sucia se quede en la lavadora y con una buena colada a salir al campo a ganar al Burgos. Todo lo que se pueda avanzar a nivel de unión irá en beneficio del equipo y de un Rubi que asiste a una situación inesperada.

Limpios

Una vez repasada la lección y tras haber escuchado al vestuario y a los capitales, si es que tomaron la palabra, toca dar un paso al frente por la afición y que se vea una imagen acorde a lo que se espera del favorito para el ascenso. Tienen que salir liberados, limpios al campo. Con la cabeza puesta en defender la camiseta con honor y darle una alegría a la afición. Hay que hacer una buena colada y cambiar la dinámica de marcadores de una vez. El problema está localizado y la solución está en los futbolistas y en el que los dirige. Manos a la obra.

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