DICEL con vistas al mar

Es tiempo de buen café con productos de DICEL y nada mejor que despertar el apetito en toda la Avenida del Mediterráneo. Esta semana están de estreno con el nuevo cartel que anuncia todo lo que se ofrece en un lugar que ha cumplido el año llenando de sabor y de tradición a miles de almerienses. Visibles desde el Puente, ahora toca llegar hasta el mar y los vehículos que van en dirección norte desde la playa pueden contemplar esa taza de buen café y el establecimiento donde se elaboran cada día productos de la tierra donde el kilómetro cero no llega ni al metro de distancia. Con el horno de Alhama despachando tradición y la fábrica de pan en Almería tirando miles de barras solo faltaba un paso más que lo ha dado esta empresa familiar que fundaron Diego y Celia: DICEL. A primera hora de la mañana las tortas de manteca, el pan de aceite, las rosquillas, magdalenas y roscos de anís ya están expuestos para que mientras sale de la máquina un buen café se acierte con la tradición. Hay mucho por elegir dada la variedad de artículos que mezclan las principales novedades con la tradición.

Se abre el apetito nada más cruzar el Puente de la Avenida del Mediterráneo y con el nuevo cartel se hace irresistible una parada y cargar una bolsa de productos artesanales mientras se saborea un buen café y lo que te apetezca para desayunar ya que sus tostadas son famosas. Ahora toca proyectar hacia el sur una cafetería que en poco más de un año se abre paso entre las más concurridas de Cortijo Grande porque lo tiene todo. El enclave es ideal y se ha sabido mezclar la tradición con la innovación y se nota nada más acceder a la cafetería y mirar el mostrador donde se dan la mano las tortas de chicharrones y los roscos de nueva generación fabricados a escasos metros.

Tradición

Los productos de DICEL llegan a todos los rincones de la provincia y son sobradamente conocidos pero nada mejor que probarlos en la nueva cafetería donde además de echar un buen desayuno o una merienda como Dios manda, te puedes llevar a casa toda la tradición de una familia de panaderos artesanos que remanecen de Alhama de Almería. Nacieron tras la dura Guerra Civil por obra y gracia de la abuela Amparo y ahora son Paco y Diego los que lideran una empresa moderna que dispone del mejor equipamiento para la panadería. La tecnología no ha cerrado las puertas a la tradición y cada mañana llegan desde Alhama los tradicionales roscos de anís, las magdalenas caseras, las típicas rosquillas y las demandadas tortas de chicharrones y manteca. Si a esto unimos un pan de aceite que no tiene igual: la visita se hace obligada.

Innovación

El olor a pan recién salido del horno se hace irresistible para los clientes de la Cafetería de DICEL. Con los mostradores cargados de la nueva gama de productos que se han ido incorporando a la carta, toca valorar la gran inversión realizada por los jóvenes empresarios en el mayor equipamiento técnico para que cada día salgan a la calle miles de barras de pan en una cadena de trabajo que supervisan personalmente Paco y Diego. Ellos abren y cierran el negocio y han sabido invertir para llevar sus productos a todos los rincones de la provincia y la cafetería se ha convertido en una nueva línea de negocio que está siendo muy rentable por la gran aceptación de los almerienses. Ahora viniendo de la playa se puede ver una gran taza de café que anuncia el universo DICEL donde cada día desayunan y meriendan pura tradición.

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