Nueva gestión en Botí
Firma de Opinión del arquitecto e ilustrador, Rafael Obrero
Nueva gestión en Botí. Rafael Obrero
01:59
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1728300142585/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Córdoba
La Fundación Botí ha anunciado esta semana la incorporación de una persona que ocupará la gerencia de la institución con un perfil centrado en la formación y experiencia en la gestión administrativa, económica y de recursos humanos.
En este nuevo enfoque se establece una clara separación de funciones: labores gerenciales por un lado y ámbito artístico por otro que serán asumidos por la Gerencia y Comisión Técnica respectivamente. Aunque estas dos figuras han coexistido desde hace años, la novedad radica en la explicitud de su independencia operativa.
Soy partidario de esta separación de funciones, puesto que la energía y el tiempo que han de emplearse en la gestión, hace inviable ocuparse adecuadamente del comisariado y la interlocución en materia estrictamente artística.
Sin embargo, ahora viene el “pero”. Y es que uno de los puntos débiles de este modelo es la falta de profesionalización de los miembros de la comisión, ya que su colaboración es altruista, y la carga de trabajo que enfrentan es considerable, sobre todo al tener que evaluar y seleccionar de entre las decenas de proyectos que se presentan en cada convocatoria, y son varias.
A pesar de las imperfecciones de este modelo, tiene el potencial de funcionar si se realizan ajustes en la estructura de la comisión. Otro punto débil es la inexistencia de una persona referente que lidere los trabajos de la comisión y asuma la interlocución, hablando el mismo idioma que los gestores de otras instituciones y los propios artistas. Además, de que es vital ofrecer una compensación adecuada a aquellos que dedican su experiencia y conocimiento al servicio de la institución.
Sería mu recomendable, que al igual que se ha elegido una persona pensando en optimizar la gestión, se refuerce y organice adecuadamente el área de comisariado de la Fundación, de este modo podremos seguir sintiéndonos orgullosos de contar con una institución que se esfuerza continuamente por mantener y elevar la actividad del arte contemporáneo en la provincia. Larga vida a la Botí!
