El ayuntamiento de Málaga dice que la situación "está bajo control" y no habrá cortes de agua

Málaga

La reducción del agua procedente de los embalses ante la sequía no se traducirá en cortes de agua en la ciudad de Málaga. Los pantanos de los que se abastece la capital -los tres del Guadalhorce y El Limonero- están a apenas el 16 por ciento de media, su situación es peor que la del año pasado en estas mismas fechas. En concreto, contienen 45,12 hectómetros cúbicos de agua, el equivalente a 9 meses de abastecimiento si tenemos en cuenta que la ciudad consume en torno a 60 hectómetros cúbicos de agua anuales. Pero el recorte de los aportes que recibirá la capital, que supondrá pasar de 200 a 180 litros por persona y día tras el aumento de la dotación en verano, no van a reflejarse en restricciones en los hogares. "No, no tenemos para nada esa previsión", "nosotros tenemos una hoja de ruta muy clara para adelantarnos a los problemas", explica la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez. Indica que con las medidas puestas en marcha como la reparación de fugas o la bajada de la presión del agua se ha reducido entre un 6 y 7 por ciento el consumo, de modo que la dotación está en 164 litros por persona y día, por debajo de los 180 litros que empezarán a suministrarse desde los pantanos cuando la decisión de la Comisión de Sequía de las Cuencas Mediterráneas de la semana pasada entre en vigor. "Estamos ocupados, no preocupados ahora mismo. Tenemos la situación bajo control", indica la edil.

El 75 por ciento de abastecimiento, procedente de pozos en 2025

Una de las grandes apuestas es la recuperación de los pozos del Guadalhorce, con los que el Ayuntamiento aspira a rebajar su dependencia de los pantanos. En la actualidad, la capital ya palía el 25 por ciento de su consumo con el agua de los pozos de Aljaima y Fahala, pero la intención municipal es que a partir del primer trimestre del año que viene con la puesta en marcha del resto de pozos del bajo Guadalhorce el 75 por ciento del suministro pueda llegar por esa vía-si fuera necesario-.

Además, la concejala de Sostenibilidad Medioambiental recuerda que Málaga también podría recibir agua de la Axarquía con las obras de la estación de bombeo de La Rosaleda y de la Costa del Sol Occidental con la actuación próxima a finalizarse en la estación de bombeo de Rojas-Santa Tecla. Preguntada sobre la futura desaladora de La Axarquía y si aportará seguridad a la capital, Gómez responde que "por supuesto". "Por eso no vemos mucho sentido por ahora al hablar de desaladora en la capital, sino en tener esta desaladora en los extremos de la provincia, este y oeste, la de Marbella, que ya se va a terminar la ampliación, como decía, y la de la Axarquía, que está prevista en primera fase, que dé 25 hectómetros cúbicos, pero el diseño ya contempla su posible ampliación a 50, a duplicar su capacidad, si fuera necesario". "Esa es un poco la esencia de la estrategia, la hoja de ruta de la Junta de Andalucía, que estemos muy bien conectados y que seamos ás fuertes todos los municipios y a la vez nos ayudemos unos a otros, que el agua no entiende de límites administrativos".

Bajada de la presión en un 70 por ciento de la ciudad

Otra de las medidas implementadas por el consistorio para intentar ahorrar en el consumo es la reducción de la presión del agua en aquellas "horas valle" o momentos en los que hay menor demanda. La medida se ha extendido a un 70 por ciento de la ciudad. "Ya queda solamente un 30 por ciento sin regular (...), seguimos trabajando para tener en enero o febrero de 2025 toda la ciudad con esas reguladoras de presión para poder aplicarlas donde haga falta", indica la edil. La concejala añade que junto a las válvulas que regulan la presión del agua se están instalando paneles de mando o "telemandos" para poder bajar o subir la presión desde las propias oficinas de los técnicos de Emasa con objeto de tener "distintas regulaciones, no solo mañana y noche, sino aprovechar la hora valle de consumo". Gómez añade que en caso de quejas por esa medida se puede actuar rápidamente y asegura que, a pesar de los primeros momentos de incertidumbre, "ha habido pocas quejas" de los hogares por este motivo.