Lola Fernández habla sobre la ELA en su columna

Morón de la Frontera

Hay tres cosas que me gusta utilizar en mis comentarios, palabras nuevas (tenemos un extenso vocabulario), alguna estrofa poética y refranes, es un ejercicio bastante enriquecedor para nuestra propia cultura.

Y hoy no podía empezar de mejor manera que con uno de ellos, “Nunca es tarde si la dicha es buena”, porque se refiere a un bien que se ha hecho esperar mucho y además “Dos no riñen, si uno no quiere”, porque cuando hay deseo de entendimiento, no se entablan discordias

Y todo ello, porque hay que aplaudir efusivamente la votación que el pasado martes se hacía en el congreso de los diputados, por fin, y por unanimidad, la a probación del dictamen sobre la Proposición de Ley para mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otras enfermedades o procesos neurológicos de alta complejidad y curso irreversible.

Después de tanto tiempo, de peleas por unos derechos más que justificados y necesitados, las asociaciones de pacientes con ELA han conseguido que todos los grupos de la cámara se pongan de acuerdo y voten a favor de estos enfermos y sus necesidades, porque es necesario recordar que los pacientes y sus familias, requieren de una financiación específica, cuidados profesionalizados, enfermeros las 24 horas, formación para esos cuidadores, rehabilitación domiciliaria y un reconocimiento en el menor tiempo posible de los trámites de incapacidad laboral y de dependencia.

Probablemente, la ley también acogerá a los pacientes de otras patologías neurológicas severas, como el párkinson y el alzhéimer.

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Por eso, nunca es tarde si la dicha es buena y en este caso más que buena.

Hoy podría haberles hablado de todo el fango político que acucia nuestro país, pero no.

Podría haberles hablado del día de la Hispanidad, le pese a quien le pese, pero no.

Podría haberles hablado del temporal y las deseadas lluvias, pero no, bueno un poco sí, de ese maravilloso cielo desflecado como cortinas de lluvia, bendita la lluvia y bendita la tierra que la acoge y es que la tierra como el mar, no deja de venir diariamente a traernos su alma.

Porque con esa generosidad somos felices y con la verdad de verdad, la verdadera, la de nuestro compromiso con la realidad y el de todos ustedes señores políticos, los que estamos al otro lado del poder, los autónomos, los trabajadores, los que están sin empleo, los jóvenes, los mayores, los enfermos y todos juntos lo que queremos de verdad es que arreglen nuestras situaciones y no disfracen de sinceridad a la mentira rápida y no derrumben los muros de esta casa grande que se llama democracia, peleen, pero por nuestros verdaderos valores y los suyos.

Y al final, podremos brindar por cosas tan importantes como la vida, despidiéndome de la mejor manera posible y con todo el significado de las palabras de Jordi Sabaté, creador digital, paciente de ELA y un gran luchador, síganlo en sus redes sociales.

“Besos y abrazos con mis pestañas y viva la vida”