"Muchos familiares se están muriendo antes de recibir las ayudas a la Dependencia, falta voluntad política"
Entrevista con Antonia Jiménez, familiar de personas dependientes en Córdoba
19:09
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Córdoba
Se llama Antonia Jiménez. Su padre murió con 91 años, sin recibir las prestaciones que había solicitado. En su entorno, los mayores que conoce "esperan una media de un año, a veces casi dos para una valoración inicial, o para una revisión de grado".
Conoce a personas catalogadas como grandes dependientes y a sus familias, porque aunque hoy está jubilada, han sido muchos años de batalla como auxiliar de ayuda a domicilio.
Ha llamado a todas las puertas posibles y ha intentado que los plazos se recortaran lo máximo posible no solo desde que se solicita la ayuda, sino cuando, una vez valorados por los servicios de Dependencia y aprobado el recurso, este tarda meses en ser aplicado por los ayuntamientos.
"Los expedientes están cada día peor. Si antes necesitaban un año, ahora necesitan dos. Y siempre escuchas por su parte algo que a mi me da mucha vergüenza: está solucionado, pero no hay dinero", lamenta Antonia.
En su relato explica como tiene un familiar que "para obtener el grado 2 ha tenido que esperar casi tres años". Y también conoce de cerca al familias que necesitan una revisión de grado. ¿Qué tenemos que hacer esperar otros dos años?, se pregunta molesta. ¿Esto es viable?, ¿tanto trabajo cuesta?,¿qué falta?: voluntad política diría yo", expresa con decepción.
La burocracia de los plazos se come la vida de los mayores, que lo que menos tienen es tiempo para seguir esperando
De los mayores y de sus familias, que en ocasiones ni pueden hacer frente a los recursos solos, sin ayuda de la administración, ni pueden esperar a que la Junta de Andalucía resuelva, porque los plazos superan ya los 20 meses.
Hay familias que buscan una plaza en una residencia y no la encuentran, ni siquiera en la privada. Hay otras que se ven abocadas a sacar préstamos para resolver la atención de sus personas dependientes. Por eso
"Si no es el perdón por el retraso. Es que a lo mejor por el retraso, mi familiar o el de otra persona ha muerto esperando la prestación que le corresponde por Ley. Y no hay más que decir", lamenta Antonia.
María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...