Descubren en Orce los restos de una fortificación de un poblado de 4.300 años de antigüedad
Se trata de una muralla excepcional excavada en el entorno del Cerro de la Virgen y cuyo alzado conserva 3 metros de altura
Cerro de la Virgen en Orce / Ayto. Orce
Baza
El yacimiento arqueológico del Cerro de la Virgen de la Cabeza se localiza en el municipio de Orce, a 3 km de su núcleo urbano. Se trata de un yacimiento de primer orden, en el que la ocupación calcolítica se ve continuada con la superposición de la etapa argárica. Sus murallas, cabañas, sepulturas presentan un excelente estado de conservación que merece la pena recuperar y poner a disposición del uso público.
La iniciativa arqueológica, promovida por el Ayuntamiento de Orce, ha contado con la financiación de la Diputación de Granada, dentro de su Programa de Subvenciones para la Conservación y Uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural 2023 y la coordinación de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. Este proyecto es la antesala de una intervención global en el yacimiento, una propuesta de intervención arqueológica, protección, conservación y uso público del mismo, que cuenta con la colaboración del Grupo de investigación de Estudios de Prehistoria Reciente (GEPRAN) del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y de la Escuela de Estudios Árabes (EEA-CSIC).
Hay que destacar que la propiedad del yacimiento es pública, perteneciendo al ayuntamiento de Orce desde el año 2004. Diez años más tarde, en 2014, se acometió la restauración de la casa-cueva existente en la proximidad, cuyo destino ha sido la creación de un pequeño centro de interpretación.
El Cerro de la Virgen fue declarado por el Ministerio de Cultura, en 1981, Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico, de carácter nacional, siendo inscrito, en el año 2003, como BIC, con categoría de Zona Arqueológica (BOJA 04/11/2003). Nos encontramos frente a un yacimiento con valores patrimoniales excepcionales.
Historia del yacimiento
El yacimiento fue descubierto por P. Acosta y W. Schüle en 1961, debido a las intervenciones de excavación relacionadas con remodelación de la pequeña ermita de la Virgen de la Cabeza. En los años sesenta del siglo XX se llevaron a cabo diversas campañas de excavación en 1963-64, 1965, 1967 y 1970 dirigidas por W. Schüle, que alcanzaron un total de 400 m2. Se exhumaron diversos contextos domésticos con viviendas circulares de adobe, parte de un canal, diversos tramos de muralla y un total de 36 sepulturas (Schüle, 1980). También se realizaron diferentes estudios de materiales muebles e inmuebles, destacando los análisis de los aspectos arquitectónicos, de los enterramientos y de los restos faunísticos.
En la última campaña realizada por W. Schüle, en 1970, los trabajos se centraron en el área meridional, donde se puso al descubierto un amplio tramo de una potente muralla, que permitió estudiar las características del sistema de fortificación. Precisamente, en este sector se ha centrado la intervención de este año 2024, con la excavación del testigo central, que separaba los cortes 25 y 26, así como en la limpieza del interior de ambos cortes. También se han abarcado otra serie de aspectos para lo que se ha contado con un equipo interdisciplinar de arqueólogos (J. Martínez, J.A. Cámara, F. Molina), arquitecto (L. García Pulido) y restauradora (R. Pérez-Aguilera). Los trabajos realizados se pueden resumir en los siguientes ámbitos de actuación:
Primero, el levantamiento planimétrico de todo el yacimiento y sus zonas periféricas a lo largo y ancho de una superficie definida por un rectángulo de 445 m de longitud en dirección norte-sur y de 210 m en la este-oeste , entre las cotas altimétricas 868 msnm, junto al río Orce, y 932 msnm, al sur del camino rodado de acceso, comprendiendo los barrancos situados a ambos lados del yacimiento y las 10 terrazas que se desarrollan entre la carretera GR-9104 que une Orce con Galera y la zona más elevada de la “acrópolis”. Esta información gráfica se ha digitalizado y se ha georreferenciado en el modelo fotogramétrico actual del yacimiento.
Segundo, la actividad arqueológica se ha centrado en la excavación del testigo central, entre los cortes 25 y 26, como un objetivo complementario al proyecto de conservación realizado sobre el lienzo interior de la muralla de los cortes 25 y 26. Estos cortes corresponden a las excavaciones antiguas y han sido objeto de la retirada de geotextiles y limpieza de los derrumbes procedentes de los perfiles, deterioro provocado por el paso del tiempo. En el perfil norte del corte 25 se ha localizado el muro de una cabaña, realizado con ladrillos de adobe, en buen estado de conservación.
Finalmente, se ha acometido la consolidación y restauración del lienzo interior de la muralla, con un criterio de intervención mínima, fortaleciendo las juntas y los huecos observados en la mampostería. Se ha utilizado un mortero de cal y tierra, seleccionando el porcentaje adecuado de cada elemento una vez realizadas las correspondientes pruebas en la combinación de materiales, obteniendo características y color parecido al rejuntado original. En resumen, todo un conjunto de intervenciones orientadas a la puesta en valor del yacimiento para su futura visita, integrando al propio yacimiento en el recorrido de la prehistoria que ya se ofrece en la cercana casa-cueva rehabilitada que actualmente sirve como espacio expositivo y de investigación del yacimiento.
El Cerro de la Virgen de Orce ocuparía, durante de la Edad del Cobre, un lugar central en la organización del poblamiento de este ámbito territorial del norte de la provincia de Granada, siendo un ejemplo excepcional de la transición entre la Edad del Cobre y la Edad del Bronce en el sur peninsular.
