El ayuntamiento de Málaga rectifica: se lanzarán dardos narcotizantes a los jabalíes y después se les practicará la eutanasia

Málaga

La presión de las asociaciones animalistas ha surtido efecto, al menos en parte. El equipo de gobierno del PP en el ayuntamiento de Málaga se compromete a cambiar el método para controlar la población de jabalíes en la ciudad. Si en un principio se contrató a una empresa de arqueros por 13.564 euros para que cazasen a estos animales con flechas en puestos ubicados en distintos puntos de la ciudad, ahora varía la fórmula. La adjudicataria del servicio lanzará dardos narcotizantes a los jabalíes y posteriormente se les practicará la eutanasia con presencia de un veterinario. Así lo ha asegurado la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, durante la comisión municipal de este área en la Casona del Parque. La rectificación se produce a instancias de asociaciones animalistas, con las que el equipo de gobierno se reunió la semana pasada; estos colectivos pedían en última instancia sustituir las flechas por dardos narcotizantes en caso de que el ayuntamiento siguiera adelante con su intención de matar a los jabalíes para controlar su proliferación. La primera petición de los animalistas era que se evitara acabar con la vida de los animales.

Y esa opción, la de "suspender de manera inmediata los trabajos de la captura de jabalíes y cerdos asilvestrados con arco" en la ciudad es la petición que llevaban este lunes en una moción conjunta los grupos municipales del PSOE y Con Málaga con el apoyo de los colectivos animalistas. Intervenían desde estas asociaciones Miriam Sierra y Mariola Aguilar, que denunciaban que la caza con arco es algo "muy cruel", "totalmente inhumano y que provoca en el animal un dolor desmesurado" y planteaban colocar bebederos en distintos puntos para evitar que bajasen a las zonas habitadas a por agua así como la posibilidad de esterilizar a estos animales.

La concejala popular de Sostenibilidad por su parte ha señalado que de no funcionar el método de los dardos narcotizantes, no quedaría "otro remedio" que recurrir a la fórmula inicial del arco y la flecha. "Tenemos un problema y si ustedes estuvieran en mi situación también habrían tomado medidas", indicó Penélope Gómez, que insistió en que el ayuntamiento no ha cesado en su "empeño de buscar métodos alternativos" como la esterilización de estos animales, opción que se descartó tras comprobar que su eficacia era del 2 por ciento porque la vacuna sólo funcionaba en cerdos asilvestrados de entre 3 y 6 meses. También anunció que se han hecho tres abrevaderos en Ciudad Jardín, en el arroyo Toquero y en Churriana y que están estudiando hacer dos más, uno de ella en la zona de Pinares.

La advertencia de Gómez no gustaba nada a los viceportavoces de los grupos del PSOE y Con Málaga, Begoña Gómez y Nicolás Sguiglia respectivamente, que rechazaba la enmienda de la edil del gobierno local para que la suspensión de cazar con arco los jabalíes fuera "temporal" hasta ver si es eficiente.

Vox por su parte aprovechaba la moción para defender la actividad cinegética y proponer que se cazaran los jabalíes en cotos. La viceportavoz, Yolanda Gómez, decía estar de acuerdo con que la captura con arco es "una barbaridad": "No hay probabilidad de muerte cuando hay otras técnicas alternativas, como es la actividad cinegética en el monte, que se está suspendiendo, por ejemplo, hay un coto de caza en Churriana que está suspendido cautelarmente, cuando se podían estar cazando jabalíes y no pues gastando el Ayuntamiento 15.000 euros para un tiro con arco, cuando no hay probabilidad de muerte en este aspecto".

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Desde el ayuntamiento de Málaga indican que la presencia de jabalíes y, mayoritariamente, cerdos asilvestrados, ha aumentado fundamentalmente en las zonas de Toquero, Pinares de San Antón, Cerrado de Calderón, Limonar, Virreinas y Churriana debido a la escasez de agua por falta de precipitaciones, lo que también provoca una disminución del alimento natural de estos animales, que son herbáceas y raíces. La edil de Sostenibilidad señalaba que los cerdos asilvestrados o cerdolíes son especies hibridadas consideradas especies exóticas "invasoras", por lo que además de suponer un peligro para la seguridad también lo son por "zoonosis" porque son vectores de transmisión de enfermedades.