Un error judicial permite que siga en la calle el abusador de una niña en Cádiz
La Audiencia Provincial de Cádiz no notificó correctamente la prohibición de acercarse a la víctima
Cádiz
Un error judicial ha facilitado que el abusador sexual de una niña de Cádiz pueda seguir en la calle a pesar de haber quebrantado dos veces la orden de alejamiento que pesa sobre él. La Audiencia Provincial no ha notificado correctamente el requerimiento judicial para comunicarle al condenado que no puede aproximarse a la víctima a menos de 400 metros durante los próximos siete años y, de esta forma, se ha librado de entrar en prisión.
El pasado 26 de junio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial se leyó la sentencia de conformidad que habían alcanzado un hombre y la familia de una niña residentes en la capital gaditana. Esa sentencia fijó dos años de cárcel, seis años de libertad vigilada y siete años con una orden de alejamiento para que no se pudiera acercar a la víctima a una distancia menor de 400 metros. El hombre admitió de esa forma haber abusado de una niña que era amiga de su hijo y a la que, por ese motivo, había llevado alguna vez a su propia casa. Con esta sentencia, no tenía que ir a la cárcel, salvo que incumpliera las medidas acordadas.
En septiembre, cuando se reanudaron las clases, y a pesar de que los niños no estaban en el mismo colegio, el hombre fue visto en la puerta del centro escolar de la niña. La madre de la pequeña lo vio y lo denunció. El hombre fue detenido, llevado a los calabozos donde pasó la noche por quebrantar la sentencia que constaba sobre él, pero, en el juicio rápido celebrado después, alegó que no había recibido el requerimiento judicial donde se explicita esa orden de alejamiento.
Fuentes judiciales han explicado que lo normal en una sentencia de conformidad es leerle ese requerimiento a viva voz en sala y hacérselo firmar en ese momento. De esta forma, el condenado sale de la sede judicial asumiendo las medidas tomadas contra él. Pero eso no ocurrió en este juicio. En el vídeo de la lectura de la sentencia se pudo comprobar que no se realizó la notificación correcta de las medidas acordadas, como esa orden de alejamiento. El error ha persistido en los meses posteriores. Ni se le leyó en el momento, ni tampoco, como es preceptivo, se le notificó por escrito. Así que, a pesar de la petición de la acusación particular ejercida por la familia de la niña y la Fiscalía, el juzgado de instrucción no tuvo más remedio que ponerlo en la calle. El abogado de la víctima, Juan Manuel Espinosa, alerta de este lamentable episodio que pone en entredicho el sistema de justicia.
El letrado ha explicado que la familia optó por una sentencia de conformidad, precisamente, para evitar mayor sufrimiento a la niña. "Se acordaron medidas lo suficientemente fuertes como para garantizar que no tuviera que enfrentarse a su abusador en los siguientes siete años. Se le evitaba tener que ir a un juicio, donde hubiese tenido que recordar todo lo ocurrido. El agresor reconocía los hechos y se evitaba así una vista que podría haber puesto en entredicho el testimonio de la víctima. Y, sobre todo, se evitaba prolongar esta situación con un juicio y los consiguientes recursos", ha explicado. Pero el error judicial en la notificación ha dado al traste con todo lo conseguido en la sentencia de conformidad.
El hombre ha vuelto, al menos, una vez más a quebrantar la orden de alejamiento. Y lo más grave es que, según el abogado de la familia de la niña, todo sigue igual. De momento, sigue sin constar que el condenado haya recibido ya el requerimiento judicial que le impide acercarse a la víctima. Así que podría volver a incumplir esa orden con total impunidad.
Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...