Carmen Samaniego: “Nos llamaban marimacho por jugar al rugby”

Granada

Jugar al rugby en Granada en 1990 siendo mujer era una anomalía social. Una severa transgresión de la norma. “Había compañeras que lo llevaban en secreto, ni siquiera se lo decían a sus padres”, cuenta Carmen Samaniego, una de aquellas chicas que derribaron un muro, “aunque en aquel momento no éramos conscientes”, y remarca que “lo único que queríamos era jugar al rugby”. Ahora, una vida después, ella está al frente del nuevo proyecto de rugby federado que acaba de activar la Universidad de Granada, que comienza a prepararse para albergar en 2030 los Juegos Europeos Universitarios cuidando los detalles.

“Nos llamaban marimacho”, relata con normalidad Carmen, que después de 34 años y la piel curtida por los placajes del deporte y de la vida, siente ahora el empoderamiento del dominio de la situación, de poder decir que ha disfrutado durante toda su vida de un deporte que lleva adherido al alma.

Durante la entrevista, Samaniego explica en qué consisten los valores del rugby, cuenta la importancia del respeto, y se detiene en los detalles de la celebración fraternal tras cada partido en el llamado tercer tiempo, que comparten rivales y hasta en compañía del árbitro.

En suma, casi cuatro décadas de historia, aventuras y deporte a través de la mirada de una de las pioneras del rugby femenino en Granada, Carmen Samaniego.