Gobernar desde el odio
Lo que ha ocurrido esta semana con el Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla representa lo nunca visto en nuestra democracia
La Columna de Rubén Sánchez en La Ventana Andalucía
Lo que ha ocurrido esta semana con el Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla representa lo nunca visto en nuestra democracia. El portavoz del Gobierno municipal insultando, acusando de delitos y amenazando a una asociación ciudadana. Y no a una cualquiera. Juan Bueno ha lanzado gravísimos ataques a la tercera organización de la sociedad civil sevillana. La tercera en número de asociados tras los dos principales sindicatos. El portavoz del Gobierno del PP ha acusado a FACUA Sevilla nada menos que de cometer delitos de injurias y calumnias, asegurando que la llevará por ello a los tribunales.
Esa ha sido su reacción a una información con la que desde FACUA desvelábamos que el Ayuntamiento había acabado reconociendo, por escrito, que su consulta popular sobre el modelo de Feria de Abril permitía suplantar identidades ya que cualquiera que conociera el DNI y fecha de nacimiento de un sevillano podía votar en su nombre utilizando cualquier teléfono móvil. Una de las irregularidades cometidas en una polémica consulta cuyo resultado final, por un estrecho margen, fue el mismo que el alcalde quería que resultara ganador.
El Gobierno del PP empezó ninguneándonos, desentendiéndose de nuestra denuncia pese a que exponíamos claros incumplimientos de la legislación y una absoluta ausencia de garantías en la legitimidad de los resultados de la votación.
A continuación, ante la enorme repercusión mediática, el alcalde, José Luis Sanz, pasó al desprecio, afirmando a los periodistas que Rubén Sánchez, este que les habla, no le merece “la más mínima credibilidad”.
Y ahora, quizás porque en el Partido Popular andan nerviosos con lo ocurrido, el portavoz del Gobierno municipal ha rebasado todas las líneas rojas pasando al insulto y a la calumnia. Porque es él quien ha incurrido en una calumnia al acusar a FACUA de delitos salidos de su imaginación. Ya veremos si se atreve a interponernos esa querella y, si lo hace, cuál es el resultado.
Es lo que tiene gobernar desde el odio. Un odio visceral que lamentablemente muchos en el Partido Popular sienten hacia FACUA y hacia sus dirigentes, como también hacia otras muchas organizaciones de la sociedad civil que se dedican a la defensa de los derechos de los ciudadanos y no le bailan el agua al PP ni a ningún partido.
No es la primera vez que los populares nos acusan de delitos. Ya lo hicieron cuando estaban en la oposición en Andalucía, inventando incluso que cometíamos fraude en subvenciones y que estábamos implicados en causas judiciales por facturas falsas e incluso en el caso de los ERE. Bulo tras bulo, infamia tras infamia, nunca demostraron nada, nunca pidieron perdón.
Precisamente Juan Bueno era el delegado de Movilidad en el Ayuntamiento de Sevilla cuando, en marzo de 2014, Ausbanc llenó los soportes del mobiliario urbano de carteles con mi bajo un rótulo con el texto “se busca”, en los que me acusaban de ser un delincuente y a FACUA de ser un fraude. Bueno se negó a que los carteles fueran retirados, pese a que vulneraban la ordenanza municipal sobre publicidad. Carteles que derivaron en dos condenas por difamación contra Ausbanc y su jefe, Luis Pineda.
En el PP deberían aprender de una vez que con insultos y amenazas no van a amedrentarnos ni silenciarnos. Y sobre todo, deberían aprender a ser demócratas y a dejar de gobernar desde el odio.
Rubén Sánchez
Periodista y secretario general de Facua.