José Carlos Valverde habla sobre la subida de impuestos

Morón de la Frontera

Las cuentas no cuadran, y el déficit que atesoran las arcas municipales ha requerido de una modificación de crédito para salvar lo que queda de año. Poco más que reseñar.

El horizonte que se abre es inquietante, toca analizar la situación y escuchar a la oposición. El bolsillo del ciudadano está, de momento, a salvo. Que no la deuda...

Este que les habla, lleva años exponiendo en prensa que tus impuestos son parte de un saqueo legal que el estado utiliza para salvaguardar sus malas gestiones y ahora resulta que muchos descubren que tu bolsillo no sostiene solo Sanidad y Educación, sino que decora el despilfarro desmedido de malos gestores. Y eso precisamente es lo único que pone en peligro nuestro estado de bienestar. Vamos que insisto por enésimas vez: el mayor montante de tu dinero va para pagar la deuda. Y eso ocurre a todos los niveles, locales, regionales, nacionales...

Veo rular, en los últimos días, por la red un texto en formato queja que dice: “no a la subida de impuestos”. Caramba, ¿no quedamos en que criticar lo que pagamos significa no defender los servicios públicos?

Yo era el pequeño Milei para blogueros imbéciles que hoy se rasgan las vestiduras ante la subida de impuestos. Y no existe un gesto más demócrata que exigir a tus gobernante el uso responsable de tus impuestos para que así, Sanidad, y Educación, sean los pilares fundamentales de nuestra sociedad. Parece que la guillotina fiscal, cuando roza su propio pescuezo, el grito de “¡Viva el estado!” Se transforma en un susurro incómodo.

Bienvenidos al club de los liberales, eso sí, cuando todo esto termine, no olviden pagar la cuota de la revolución con el IVA incluido.