¿Pero qué está pasando?
La firma de Estefanía Brazo en Hoy por Hoy Jerez
Firma Estefanía Brazo
02:11
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Jerez de la Frontera
¿PERO QUÉ ESTÁ PASANDO?
El nivel de crispación y de enfado que estamos viviendo en muchos ámbitos de nuestra vida diaria se está yendo de las manos. Siempre ha habido una serie de límites o de códigos no escritos de respeto en las relaciones sociales que se están perdiendo definitivamente y que damos por hecho de una forma espeluznante.
En esta firma me gustaría hablar de algo que llevo observando desde hace un tiempo y sobre lo que me gustaría poner el foco. Os propongo un ejercicio, vayan a un partido de futbol de niños y niñas de entre siete y trece años y cierren los ojos…, ¿creen que los que juegan son alevines o benjamines? Desde luego que no. Algo que debe ser lúdico y que aporta tantos beneficios como adquirir habilidades físicas y emocionales fundamentales, se convierte en algo negativo que puede dañar a los pequeños y las pequeñas. En estos partidos he visto padres y madres voceando desarbolados por las gradas presionando a sus hijos con actitudes intrusivas, gritando improperios al árbitro, desacreditando la figura del entrenador e incluso yo con mis propios oídos he escuchado a padres y madres gritar: ¡reviéntalo!, refiriéndose a otro niño o insultándolo haciendo alusión a alguna característica física, y yo solo quiero decir por favor ¡basta ya!
En estos partidos a los que me refiero alguna vez han tenido hasta que actuar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, poca broma. Si te paras a mirar las caras de los pequeños y las pequeñas cuando reciben los gritos y observan las actitudes descritas, dan verdaderas ganas de llorar.
Se puede animar y estimular hacia el esfuerzo por conseguir metas, pero por favor vivir esto cada semana puede hacerles mucho daño. Hay escolares que desarrollan miedo, ansiedad, comportamientos antideportivos, lo que conlleva el abandono de la actividad física o baja autoestima, como demuestran numerosos estudios internacionales.
El deporte puede enseñar a nuestros hijos e hijas valores fundamentales como el esfuerzo, la lealtad, el espíritu de equipo o la importancia del grupo, no lo estropeemos los mayores.