El Cádiz CF recupera la luz en el Nuevo Mirandilla

El Cádiz recibía la visita de un Real Oviedo que venía lanzado. En una semana donde los amarillos han acumulado dos derrotas consecutivas, con un Paco López muy discutido y con una afición que cada semana que pasa sigue decepcionado con el equipo, la visita de los asturianos era fundamental. El partido se jugó desde la previa, donde la afición amarilla se unió en protesta para recriminar la situación actual y mostrar su malestar. Desde la glorieta Ana Orantes, los cadistas protestaron con cánticos hacia los directivos hasta los bajos de Tribuna, donde siguió la manifestación.

La tarde comenzaba a oscurecerse. El tiempo parecía cambiar de claro a oscuro y la lluvia hacía acto de presencia en el verde. Los de Paco López, teniendo que demostrar sobre el campo que la victoria podía llegar de una vez por todas, salían desde un primer momento correctos, sin tomar riesgos e intentando asomarse a la portería de Escandell. Sin ocasiones, sin que pasase nada y con un conjunto que estaba bien situado, llegó el aviso de Mwepu en el 19'. No fue hasta el 21', cuando Moyano aprovechó un error de Iza para avisar a David Gil de que el Real Oviedo no iba en puestos de playoffs de casualidad.

La cosa parecía quedar en tablas antes del descanso, pero Alcaraz sacó el telescopio con un pase que agitó al Nuevo Mirandilla en el añadido. Con un esférico que llegaba alto, era Moyano, fuera de posición, quien erró el control y sirvió en bandeja a Iza Carcelén que definió a la perfección. Anotando, el del Puerto Santa María levantó la polémica con su celebración y luego no dudó en celebrarlo con el banquillo en un gesto que debería haber sido el único mostrado por el lateral.

Era el día para conseguir los tres puntos. La segunda mitad comenzaba con un Real Oviedo que quería tener la pelota y un Cádiz que economizaba mucho más su juego. No fue hasta los últimos diez minutos cuando el partido se animó a favor de los amarillos. En el minuto 82, el sol comenzaba a aparecer cuando Rubén Alcaraz, desde fuera del área, lanzaba un disparo al palo izquierdo de Escandell imposible para el guardameta. No obstante, una falta previa de Escalante no mandó el tanto al marcador ya que fue anulado por el VAR.

Pero el estado de ánimo cambió completamente. A pesar del jarro de agua fría, los jugadores buscaron sentenciar de una forma u otra. Tras el un gol anulado, Alcaraz quiso aportar en su casillero una asistencia cuando le regaló el 2-0 a Chris Ramos tres minutos después. El gaditano remató a placer tras un gran lanzamiento de falta del catalán y sentenció el encuentro. Con el final del partido, el sol hizo acto de presencia en el Nuevo Mirandilla como si celebrase, por fin, la primera victoria del Cádiz en el Nuevo Mirandilla esta temporada.