Miguelete, campeón de España sin piscina

No pregunten por José María Salmerón Beltrán en Almería. Digan que buscan al Miguelete y listo. Luego les contaremos el por qué de ese nombre, pero antes les presento a un campeón de España de natación sin tener piscina y a un grande del piragüismo. Su vida ha sido el deporte y la brocha gorda de pintor. Nació hace 82 años en Almería capital en la zona del Reducto de la Plaza de Pavía, y de allí al mar en aguas abiertas para disfrutar del deporte. Su padre se llamaba Domingo y fue motorista y patrón de barcos marisqueros. Su madre se llamaba Encarnación y se dedicaba a las labores de la casa. Tiene tres hijos: José Mari, Encarni y Ángeles. Sus primeros pasos escolares, y por poco tiempo, los dio en el colegio La Reina de la Calle Almedina. Mucha historia.

Vamos a tirarnos a la piscina, Miguelete.

El deporte me llegó con 12 años en la disciplina de natación. Me incliné por esta modalidad deportiva porque me gustaba la playa y tenía el mar al lado, ya que por entonces vivía en Pescadería. Corría el año 1954.

Campeón de España.

En ese año 1954 ya competí en Barcelona en la localidad de Manresa, al año siguiente fui a mi primer Campeonato de España en Santurce (Bilbao), donde conseguí mi primer y único título de España en la categoría infantil, y mis modalidades eran braza, espalda, mariposa y libres, siendo infantil.

¿No había piscina en Almería para entrenar?

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Yo entrenaba en aguas abiertas, pero cuando llegaban los campeonatos entrenaba en balsas por la zona de La Molineta y Benahadux. Como es lógico había que pedir permiso, el motivo de no ir a la Piscina Sindical era por cuestiones económicas, había que pagar y no daba para ello.

El único título que guardo en casa de natación fue el de campeón de España Infantil en estilos.

Pero hubo más opciones.

Posteriormente competí en otras localidades del país, entre ellas Madrid. En natación llegué a la categoría absoluta. Estuve una década nadando y luego lo dejé.

Aunque sigue en el agua.

En el año 1964 dejo la natación y me dedico al piragüismo compitiendo en Murcia, Cartagena y la Olimpiada del Trabajo en Madrid en el Pantano Cazalegas, ya en Talavera de la Reina.

Menuda aventura esta.

También durante cuatro años hice el descenso del Sella en K-1 y K-2. Comento que tuve el orgullo de hacer el descenso con el entonces campeón de España Pagel en K-2. Esto creo recordar que fue en el año 1973.

¿De dónde salía el dinero? ¿Quién pagaba los viajes?, pues Educación y Descanso y el Frente de Juventudes que eran las entidades a quienes representábamos.

No me esperaba esto.

Me conoce toda Almería por ser el padre de Salmerón y por mi vinculación al fútbol que la tuve y muy grande. Cuando mis éxitos deportivos escapan para aquellos que no me conocen en profundidad, no es cuestión de ir contando lo que uno hizo en la vida. Así lo creo yo.

Poco colegio y mucho trabajo toda la vida.

Mi primer oficio y único fue de pintor durante cincuenta años, primeramente, con Juan Ruiz Miralles con quien permanecí catorce años y treinta y seis por mi cuenta. Pintor de brocha gorda como se dice en Almería, por supuesto.

¿Solo un amor?

Tuve mi primera novia con dieciséis años, su nombre  es Encarna, con quien me casé teniendo veinticuatro años en la iglesia de San Antonio de Ciudad Jardín. Era el año 1964. Tengo tres hijos: José María, el entrenador, Encarni y Ángeles.

¿Miguelete le viene por lo de pintor?

No, me llaman Miguelete porque mi padrino era Miguel Vázquez, encargado de la Autoridad Portuaria, y cuando nací quería que me llamaran o me pusieran el nombre de Miguel, y mis padres dijeron que no, te vas a llamar José María. Luego empezaron a decírmelo y respondo por los dos nombres porque es una forma cariñosa de llamarme.

Y para toda Almería el padre de Salmerón.

Con respecto a mi hijo cuando vi que podía triunfar, desde que nació, con cuatro años empezó a destacar en pistas de futbito, con 8 años  ya se desplazaba principalmente a competir en torneos y destacaba mucho y llegó bastante lejos.

El Real Madrid lo fichó.

Con doce años en Sevilla vivió su primer Campeonato de España con la Selección Andaluza, un año después consiguieron el título de campeones frente a la Selección Catalana; cuando firmó por el Real Madrid tenía 17 años y yo no me fui a vivir con él; alquilaron mi hijo y el de Lopetegui un piso que lo pagaban ellos, como es lógico sus padres, Lopetegui y yo. Lo recuerdo bien.

¿Ahora qué hace?

¿A qué me dedico en la actualidad? Estoy jubilado y procuro mantener mi maltrecho físico lo mejor posible con el deporte de caminar muy despacito. En televisión solamente veo deporte en todas sus disciplinas, no me pierdo nada, me gusta todo, desde los deportes de sala hasta el fútbol.

¿Sigue la política?

Referente a la política nunca me ha gustado. Lo mío siempre ha sido y será el deporte.

¿Vino o cerveza?

De alcohol nada, por lo tanto, ni vino ni cerveza. Agua como los buenos deportistas. No tomo alcohol.

¿Sabe cocinar?

Mi relación con la cocina nunca ha existido. No sé por dónde empezar pero me alimento bien dentro de lo que cabe. No me puedo quejar.

El mejor barrio de Almería para Miguelete.

Pescadería. De pequeño siempre me gustó la natación y quería ser un gran campeón. La natación y piragüismo los dejé a los treinta y siete años y todo me vino por mi vinculación a este precioso barrio.

Y el deporte que no falte.

Me muevo a mi velocidad y para los largos trayectos en el autobús. Me sigo manteniendo en forma a mi manera y tengo claro que el estado físico y el psíquico van de la mano. Yo nunca me rindo, salgo a ganar siempre.