Cruz de Guía
Sociedad

La Hermandad de la Macarena, otra vez pionera con su nuevo Área de Bienestar Emocional y Salud Mental

La cofradía de San Gil cuenta en este proyecto con la colaboración de la Fundación Adeco y psiquiatras de la talla de Benedicto Crespo o Jacqueline Mayoral

La Hermandad de la Macarena, otra vez pionera con su nuevo Área de Bienestar Emocional y Salud Mental

Sevilla

La Hermandad de la Macarena pone en marcha su Área de Bienestar Emocional y Salud Mental para prevenir trastornos mentales y situaciones de desesperanza. Este proyecto pionero será coordinado por los psiquiatras Benedicto Crespo y Jacqueline Mayoral y contará con la colaboración de la Fundación Adecco.

El Área de Bienestar Emocional y Salud Mental de la Hermandad de la Macarena es un proyecto ambicioso y pionero que pretende mejorar el bienestar de los hermanos y otras personas a través de la educación y la formación en aspectos clave del bienestar cognitivo y emocional, entendiendo que la pérdida de dicho bienestar aumenta el riesgo de sufrir algún trastorno mental.

Este nuevo Área, que arrancará con la primera sesión formativa el próximo 13 de noviembre, será coordinada por el director de la Unidad de Gestión Clínica de Psiquiatría del Hospital Virgen del Rocío y catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Sevilla, el profesor Benedicto Crespo Facorro, y la psiquiatra Jacqueline Mayoral van Son, contando con un equipo de profesionales y expertos, además de la colaboración de la Fundación Adecco.

Según la Organización Mundial de la Salud, el bienestar emocional “es un estado de ánimo en el cual la persona se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las presiones normales de la vida, trabajar productivamente y contribuir a la comunidad”. El bienestar emocional y la salud mental, por tanto, están profundamente inervados el uno en la otra, con espacios comunes e interrelaciones manifiestas, siendo la salud mental una importante dimensión del estado de salud del individuo. A este respecto, las enfermedades mentales son uno de los mayores componentes de carga global de enfermedad y determinan el bienestar de la persona: en España, el 12,74% de la población mayor de 15 años de edad presenta sintomatología depresiva de distinta gravedad.

Es una iniciativa que da respuesta respuesta “a una realidad que vivimos a diario en nuestra Hermandad, donde los hermanos y feligreses ya no sólo vienen a pedirnos alimentos y sostén económico, sino ayuda para superar situaciones de depresión, angustia, tristeza, soledad, estrés y desesperanza”, indica el hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero.

“Una Hermandad como la Macarena, que venera a la Virgen de la Esperanza, no puede dejar de la mano a esos hermanos desesperanzados”, señala. “Este proyecto nace de la capacidad de escucha, de estar atentos como Hermandad a lo que pasa en la sociedad, en el barrio, entre nuestros hermanos, que llegan con problemas a flor de piel y dolores de otra índole”, dice el hermano mayor para explicar el origen de este área. “¡Claro que la mente duele, y ese dolor es demoledor para la persona!”, apostilla.

Frente a esta realidad, muchas veces “invisible”, la Hermandad impulsa este ambicioso proyecto para hermanos y no hermanos que dará a conocer los campos del bienestar emocional y de la salud mental así como su importancia para el buen desarrollo de las personas y su entorno; concienciará de la importancia de la salud mental y formará en herramientas que mejoren nuestra salud mental creando un ambiente positivo y seguro; y educará, a través de una divulgación clara y rigurosa, en la lucha contra los estigmas, falsas creencias y mitos asociados a la salud mental, sobre todo en la infancia y la adolescencia.

Para alcanzar estos objetivos, se desplegarán diferentes acciones como sesiones divulgativas, talleres presenciales, una plataforma digital de formación y divulgación, entre otras. En estas acciones, además del bienestar emocional, se abordarán temas tan presentes en la sociedad actual como la soledad, la depresión, el suicidio, la salud mental en la infancia y la adolescencia, la desesperanza, etc.

El psiquiatra Benedicto Crespo ha reconocido que la Hermandad de la Macarena “ponga el interés en el cuidado de la salud mental” calificando la iniciativa como “única, pionera e innovadora”. “Es de alabar que una Hermandad como esta, con tanta presencia social a nivel local, nacional e internacional, sea capaz de poner su foco en el bienestar emocional”, continúa Crespo, aseverando que “si perdemos este bienestar emocional, perdemos calidad de vida, el sentido, y todo este malestar inunda nuestra vidas”.

El proyecto nace con dos grupos de interés preferente –población infantil y adolescente– y con la determinación de abordar el problema de la soldad y el asilamiento además de otra serie de temas que se irán desarrollando al ser “un proyecto vivo, dinámico y que iremos construyendo en función de las necesidades y demandas de los hermanos y personas que se acerquen”, según el psiquiatra.

Por su parte, Jacqueline Mayoral, psiquiatra también, indica que este proyecto “tendrá un gran impacto social” porque se trata de “sentarnos con la gente y, desde nuestros conocimientos profesionales, poder educarles, concienciarles, divulgar y charlar para desestigmatizar los problemas de salud mental”. “Que tengan una información rigurosa y herramientas para manejar situaciones difíciles que merman nuestra salud mental y general”, apostilla.

El presidente de la Fundación Adecco, José Antonio Payán, ha mostrado el compromiso de su entidad para dar soporte a este proyecto que califica de “brillante”. "Pensar en el bienestar social y emocional de las personas es algo casi obligatorio en los agentes sociales, pero que lo haga la Hermandad de la Macarena es absolutamente brillante”.

“Nuestra Hermandad está muy atenta a lo que pasa en la sociedad y a los problemas de nuestros hermanos, y la salud mental y el malestar emocional son unos de ellos. Tenemos que darles respuesta, dentro de nuestras posibilidades; tienen que percibir que su Hermandad también está para ayudarles en los momentos de zozobra y desesperación, porque eso también es caridad”, explica Fernández Cabrero. “Pretendemos llegar a muchos, cuanto más lejos mejor, a todos los que se acerquen con un dolor en el alma, y con especial atención a los más jóvenes”. “Nos disponemos a vivir en 2025 el Jubileo de la Esperanza, qué mayor compromiso con la esperanza que devolvérsela a los hermanos que la han perdido”, concluye.