Manolín Artero cuenta su vida en el fútbol

SER Almería

Tiene 83 años y lleva medio siglo en el mundo del fútbol. Su primer equipo, cuando tan solo tenía 16 años, fue el juvenil del Almería. Un personaje, una leyenda del fútbol de la tierra, de aquel fútbol en blanco y negro que tan buenos recuerdos le trae al protagonista de esta historia que hoy ve la luz en LA VOZ de Almería. Con 18 años sacó un equipo.

Manolín Artero...
Un almeriense muy trabajador que se dedicó al mundo de la carrocería, donde estaba trabajando a los diez años y con 14 años ya llevaba la dirección del taller. Esa ha sido mi vida al margen del fútbol. Cuando dejé las carrocerías empecé en una empresa que se dedicaba a las estructuras metálicas de calidad y prestigio.   

¿Cómo llega al fútbol?
Mi padre nos llevaba al fútbol, le gustaba mucho. No nos perdíamos un partido en el Estadio de La Falange  para ver al Almería, conocía a todos los futbolistas.

Una magnífica trayectoria en los banquillos.
Estuve en los juveniles del Almería, pero tuve una lesión y como tenía que estar en el taller. He jugado poco, pero como entrenador llevo muchas temporadas.

Ha estado en muchos equipos de Almería.
Y muchos momentos en los que se le quitan a uno las ganas de todo porque uno va por la vida legal, siendo honrado y vas con la verdad por delante, pero a veces la verdad perjudica,. Nunca he permito que un presidente o que en el vestuario no se vaya con la verdad por delante. Estuve en el Marga, Pavía, Zapillo, Plus Ultra, Campohermoso, San Isidro, Carboneras, Berja, Adra, Tabernas, Polideportivo Almería, La Chanca, Alhama, Agrupación Deportiva Almería y Asociación Deportiva Almería.

¿Su primer equipo como entrenador?
El Marga, club que lo fundé yo. Luego pasé al Pavía donde se portaron muy mal conmigo, y eso que le tengo mucho cariño a este club. Recuerdo que en el Adra estuve dos años y muy bien mirado; me llevaron a hombros desde el campo hasta el puerto... pensaba que me iban a tirar al agua (risas).

¿Qué equipo lo marcó?
El Almería, lo tengo claro; ahí es donde tengo los mejores recuerdos de mi etapa en el mundo del fútbol. Juan Rojas era el coordinador de las categorías inferiores. Fue una etapa muy bonita como entrenador durante muchos años. En el Pavía estuve unos diez años; primero en los juveniles y luego en el primer equipo.

¿Un presidente?
Joaquín García Vaquero, del Pavía. Era un caballero del mundo del fútbol, un señor de la vida. Muy grande.

¿Cómo era aquel Manolín Artero entrenador?
Los futbolistas me tenían mucho cariño. Después de los entrenamientos nos juntábamos para merendar  o desayunar, y si alguno tenía una necesidad, ahí estaba yo. Esa necesidad no existía siendo yo el entrenador. Exigía mucho en el campo, pero luego era un amigo para los futbolistas.

Lo tenía todo controlado...
Era una persona que no tenía muchos tropiezos con las juntas directivas porque  no permitía que se abusara de nadie. Una persona tiene que estar donde debe estar, no hay más. Los directivos  no tienen derecho a ofender a nadie.

Si volviera a nacer, ¿haría el mismo recorrido?
Sí porque he tenido la suerte de que no me han echado de ningún equipo, me fui yo. Hay que ser más agradecido en el fútbol y en la vida.

Vamos con el famoso ‘hombre del maletín’, ¿lo conoció en el fútbol?
Sí, claro. Y he visto hasta árbitros con maletínes. Eso lo he vivido yo. A mí me dijo una vez un árbitro que no le protestara más porque el partido lo teníamos que perder sí o sí. Eso es cierto y lo puedo demostrar.

¿El fútbol de antes o el de ahora?
El de antes siempre porque los que jugaban al fútbol antes eran verdaderos futbolistas; no se jugaba por dinero, aunque había equipos que pagaban. Hoy en día no entiendo lo que se paga al futbolista. Ahora se mueve mucho dinero, demasiado.  Antes no se cobraba y nadie faltaba a un entrenamiento. Aquellos tiempos eran fantásticos, otro mundo.

Antes hablaba de su familia y se emocionaba...
Es maravillosa, única en el mundo. Vengo de la familia de Manuel el de los quesos,  un hombre muy conocido en Almería. Hemos sido una familia siempre bien situada.

Manolín, ¿por qué?
En el taller me decían Manolín, donde el único niño era yo. Empecé con Manolín cuando tenía unos diez años y así me quedé.

¿Cuándo le pica el gusanillo de los banquillos?
Desde el primer momento. Fundé el Marga con la intención de entrenar.

El fútbol de antes era una verdad y el de ahora una mentira, ¿qué opina?
El fútbol de ahora solo es dinero y antes el fútbol era eso, solo fútbol. Es lo que hay.

¿El futuro del fútbol?
Hay que tener cuidado cuando la economía española caiga... los clubes no podrán pagar esas cantidades tan altas.

Tiene 83 años y la cabeza de un juvenil de 18...
No paro; ese es el secreto. Voy a los Carnavales y ganó el primer premio, cuento chistes, canto mucho... hay que trabajar pero divertirse.

Isabel es su mujer.
Una maravilla. Una madre espectacular y como mujer siempre con el latiguillo...