Alfonso Guerra sobre "Los Machado retrato de familia": "Hay que venir a ver, oír y tocar la esencia de los Machado que en ningún momento está muda, aquí todo habla y nunca más en la vida lo van a tener tan cerca"

Hoy por Hoy Sevilla, dirigido y presentado por Salomón Hachuel, se ha desplazado a la exposición ‘Los Machado, retrato de familia’, para hacer, in situ, el recorrido hablado por la zona expositiva de la mano de su comisario Alfonso Guerra, y Eva Díaz Pérez, coordinadora de la muestra. Una exposición que está teniendo un éxito histórico porque “desde el 22 de octubre, día de su inauguración, ha sido vista por 14.000 personas, a veces tenemos que cerrar el espacio porque ya no cabe nadie más...”. Esto nos lo cuenta Díaz Pérez, muy orgullosa porque “tenemos acuerdos con colegios, institutos, asociaciones de todo tipo, mucha gente mayor...”. Alfonso Guerra ha dado la noticia de la ampliación del horario los sábados, domingos y festivos, ya que no se cerrará a mediodía «para dar cabida a la cantidad de gente que quiere verla». La exposición muestra en el Centro Magallanes de Industrias Culturales y Creativas de Sevilla (antigua Fábrica de Artillería), manuscritos, cartas, primeras ediciones bibliográficas, fotografías, material hemerográfico, obra plástica y objetos personales de los hermanos Machado y su familia, un linaje iniciado por el abuelo Antonio Machado y Núñez y la abuela Cipriana Álvarez Durán. De hecho en la exposición se pueden ver piezas que ha aportado la Universidad de Sevilla ya que Machado y Núñez fue su rector, como las numerosas piezas que recopiló como médico, zoólogo y botánico, y hasta hachas y materiales de sílex tallados. Precisamente por aquí se ha comenzado el recorrido «en el gabinete del abuelo», «un gran darwinista, una gran naturalista que, cuando se traslada a Madrid, no era para ganar más dinero, sino para que sus nietos pudieran estudiar en la Institución Libre de Enseñanza». Guerra añade que «es raro que en una misma familia haya dos grandes poetas, como eran Manuel y Antonio Machado, por eso hemos querido ir desde el origen, por ejemplo enseñando este ábaco con el que los dos aprendieron de niños». Tanto Alfonso Guerra como Eva Díaz han explicado que «en cada espacio hay una ventana para que el visitante pueda ver lo que ellos veían desde su casa, ya sea en Sevilla, en Madrid o en París». En definitiva, son «objetos que recrean la relación íntima y familiar y la influencia de unos miembros sobre otros: la pasión por lo científico y la naturaleza del abuelo, la querencia por los cuentos y romances de la abuela o el gusto por el folklore y el mundo popular de Demófilo», es viajar por todas las etapas de la vida, desde la infancia, hasta la madurez y el amor, la guerra o el exilio.... Alfonso Guerra se paró de modo especial en el poema de Antonio Machado a Federico García Lorca cuando fue fusilado y en Colliure, el lugar final al que viajaron el poeta y su madre: «¿Llegaremos pronto a Sevilla?» preguntaba su madre de camino al exilio y -recuerda Guerra con emoción- el «papelito» que se encuentra en el bolsillo de Antonio con sus últimos versos: “Estos días azules, este sol de la infancia”. La segunda parte del programa ha estado protagonizado, además de por Alfonso Guerra y Eva Díaz Pérez, por el diseñador de la exposición «un contador de historia que hay que trasladar de la manera más clara posible, hacerlo fácil para el visitante». Se trata de Antonio Fernández Torres, del Estudio Puerta De Tannhauser, con un recorrido de «casi 20 años». En el equipo hay diseñadores, arquitectos o historiadores, como Antonio: «Esta exposición nos pareció preciosa, y hemos trabajado muy a gusto con Alfonso y Eva», tanto, dice Guerra «que se han hecho machadianos». «Todo está medido, hasta la colocación de las sillas, si están separadas o juntas, dependiendo de la trayectoria de los hermanos», apostilla Fernández Torres. Para finalizar, Salomón Hachuel les pidió a los invitados unas palabras sobre la exposición que resumiera, por ejemplo, lo que expresó Eva Díaz: «Es una exposición de la que la gente sale emocionada, algunas con lágrimas en los ojos». Antonio Fernández destaca que «hemos utilizado la poesía como un yunque, como decían los hermanos, y la hemos utilizado para contar algo muy importante». Alfonso Guerra, sin embargo, ha animado a la población a venir a verla: «Es una ocasión única para los sevillano, ver, oír y tocar la esencia de los Machado que en ningún momento está muda, aquí todo habla y nunca más en la vida lo van a tener tan cerca». «Es el retrato de una época del país y si se acercan, no lo van a olvidar nunca». Un ejemplo es la máquina de trovar, uno de los últimos momentos del programa descrito por Paco García. La Fundación Unicaja, la Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y el Ayuntamiento de Sevilla colaboran en la organización de este proyecto expositivo.