Érase, una vez, un presidente que no creía en la democracia
La firma de Lola Vallespí en Hoy por Hoy Jerez
Firma Lola Vallespí
Jerez de la Frontera
Érase, una vez, un presidente que no creía en la democracia...
Bueno, no es del todo correcto:
solo creía en la democracia y la legitimidad electoral cuando él ganaba.
Trump ha ganado.
Kamala ha perdido.
Y así es la democracia. Y ese es su mayor valor: el pueblo decide, nos guste o no el resultado.
Aunque curiosamente ha ganado el candidato que en esta campaña llegó a insinuar que, de no ser reelegido, sería por un fraude electoral y que en ese caso Estados Unidos podría enfrentarse a un “baño de sangre” o a un periodo de violencia política.
Un presidente que ha descrito a los participantes en el asalto al Capitolio como “patriotas” y “rehenes”, comprometiéndose a otorgarles indultos si regresaba al poder.
Un presidente negacionista respecto al cambio climático. Un presidente que acusa a la comunidad haitiana de una población industrial de Ohio (Springfield) de comer mascotas. (En uno de los debates de campaña con mayor audiencia del mundo). Un Presidente que a día de hoy tiene pendientes 4 causas judiciales.
Según un proverbio chino,"el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo".
En este caso no es una mariposa. Es un presidente electo, pero temo mucho por como puede afectar su aleteo en el mundo y sobre todo en la política internacional.
Aun así, yo sí creo en la democracia. A pesar de la mariposa.