Luis de Miguel Pérez: “La mediación siempre es el último eslabón de la cadena”
En el complejo ámbito del litigio donde las disputas legales frecuentemente se tornan en batallas largas y costosas, surge la opinión de Luis de Miguel Pérez que promueve una visión diferente sobre el ejercicio de la abogacía. El fundador del despacho “De Miguel & Abogados”, reconocido por su dedicación a la resolución de disputas, enfatiza que el jurista debe desempeñar el papel de defensor de sus clientes y de mediador habilidoso y pragmático.
En una conversación reciente, De Miguel Pérez compartió algunas de sus reflexiones sobre la incorporación del arbitraje en el proceso de resolución de conflictos legales. "La mediación siempre es el último eslabón de la cadena", subraya el experto y aclara que no busca minimizar su importancia, por el contrario, quiere resaltar su posición estratégica en la solución de disputas.
El poder de la escucha activa en palabras de Luis de Miguel Pérez
A menudo, el arbitraje se considera un recurso al que se recurre cuando las negociaciones directas fallan y las partes desean evitar el litigio formal. Para Luis de Miguel Pérez, sin embargo, es una oportunidad para que los juristas perfeccionen sus habilidades más allá del combate en la sala de tribunales.
Luis de Miguel destaca que por medio de las mediaciones los especialistas fortalecen sus capacidades de escucha activa, una herramienta esencial tanto en las salas de conciliación como en las de juicio. "Escuchar activamente permite entender a fondo las preocupaciones del cliente y las del contrario", explica De Miguel Pérez. Es así como se pueden elaborar estrategias más efectivas y orientadas a las soluciones que pueden marcar una diferencia sustancial en el resultado de un caso.
Asimismo, participar en un arbitraje permite fortalecer el vínculo de confianza con el cliente. Un abogado que se involucra en este proceso muestra su dedicación a los intereses del representado, enfocándose en alcanzar una resolución que beneficie a ambas partes, en lugar de buscar únicamente una victoria legalista.
Desarrollo de la creatividad jurídica
Además, el letrado asegura que el uso de la mediación fomenta la creatividad jurídica en un ambiente menos formal y más colaborativo que la corte. En este ámbito, se exploran soluciones innovadoras y personalizadas que podrían no estar disponibles en un litigio confrontacional. "Esta manera de resolver conflictos invita a pensar fuera de la caja", afirma Luis de Miguel Pérez, describiendo cómo dicho proceso anima a los letrados a encontrar acuerdos beneficiosos que podrían pasar desapercibidos en un litigio tradicional.
Sin embargo, a pesar de sus múltiples ventajas, Luis de Miguel no es ajeno a las limitaciones. Reconoce que no todos los casos son aptos para ser resueltos mediante una conciliación y que algunas disputas requieren el rigor del proceso judicial. "No se trata de elegir la mediación sobre el litigio sino de saber cuál procedimiento se adapta mejor", aclara.
La reflexión de Luis de Miguel Pérez ofrece una visión a través de la cual se pueden reevaluar las prácticas legales tradicionales. Los juristas que, como De Miguel Pérez, incorporen esta estrategia como un componente crucial de su repertorio, atenderán mejor a sus representados mientras contribuyen a un sistema judicial más eficaz y humano.