“En Los Pajaritos será una batalla también en los banquillos”
La visita de Unicaja Costa de Almería a Grupo Herce Soria para reeditar el clásico del voleibol español
Pablo Ruiz expectante al juego. / Unicaja Almerá
Sienten admiración el uno por el otro y tienen una estrecha amistad. Ambos son grandes estudiosos de este deporte y se conocen muy bien. Cada cual con sus armas, pensando cómo pueden sorprenderse, realmente este sábado va a ser la primera vez que se midan, así que el Grupo Herce Soria – Unicaja Costa de Almería tiene incluso más interés. Pablo Ruiz sobre Alberto Toribio: “Es un entrenador excelente, y, conociéndolo, sé que nos está viendo, sabe bien cómo estamos trabajando y será una batalla también en los banquillos que espero que salga bien -sonrisa-”. Ruiz fue segundo de Toribio en la selección.
Ese es un aliciente importante para el técnico almeriense, como también tenerle “mucho cariño a Soria, en general a la ciudad, y al equipo”. Cuenta sus “amigos dentro del club”, con “jugadores que han pasado mucho tiempo conmigo en Palencia y Alberto”, de modo textual: “Aprendí mucho de él y tengo muy buena relación”. A eso se suma “el ambiente, porque Soria se volca con el vóley, así que va a ser un partido espectacular, y es el mejor escenario para que el equipo siga creciendo y dé un pasito adelante”. Grupo Herce es el primero que ha tumbado a Guaguas: “Este año no hay intocables, no hay invencibles”.
Por lo tanto, el 2-3 del pasado fin de semana “no me sorprende, porque sé que Alberto trabaja bien los partidos, que estudia mucho a los rivales, y el plan le salió casi redondo”. Eso se resume en buieno y en malo: “Soria sí que, al ser un equipo tan trabajado, quizás en algunos casos se puede sacar algo más de información, porque saben a lo que juegan, juegan a algo en concreto, tienen una idea, tienen un sistema, y por ahí al parte puedes saber lo que tienes que hacer, aunque claro, también ellos con nosotros”. Se ha iniciado ya un ciclo para afrontar tres partidos consecutivos, todos de vital importancia.
Previa
Tras Soria hay que viajar a Tarragona en medio de semana y finalmente recibir a Manacor en la octava jornada, con la clasificación para la Copa del Rey en su momento clave: “La organización es totalmente distinta a lo que hemos hecho hasta ahora, pero ya lo he dicho varias veces, que es como que juegas en Europa, y aquí no hay partido fácil ni uno que sea más importante que otro, así que la idea es que seamos capaces de ir uno a uno y de rendir al máximo nivel en todos”. Los objetivos de juego, además, están claros: “Hay cosas que se tienen que mejorar, mirando números y son mejorables”.
La referencia del choque frente a San Roque es válida: “Se hicieron cosas muy bien y se hicieron cosas menos bien, que son las que tenemos que intentar mejorar”. Eso sí, Ruiz está muy a favor de que el mejor entrenamiento es un partido: “Lo que da la competición, tener un equipo enfrente que está al mismo nivel que tú… muchas veces los entrenos no llegan a la misma intensidad que en un partido, y sobre todo nosotros, que tenemos dos equipos como muy marcados, con gente joven y gente mayor, y resulta más complicado, entonces creo que a nosotros nos puede venir bien jugar tres partidos seguidos”.
Por último, y regresando a Grupo Herce, encajó 18 puntos de bloqueo frente a Guaguas… y ganó: “Habría que analizar mucho ese partido, pero lo bueno que tiene Soria, quizá por la juventud, es que no se condicionan por ese tipo de cosas, borrón y cuenta nueva, cada set como algo distinto, y eso también es un punto positivo suyo”. Entre sus jugadores hay muchísimo talento, y Ruiz se centra en Olalla: “Adrián es un tío con mucho carácter y con mucho temperamento, y creo que los partidos como el del sábado pasado en Las Palmas y esta semana contra nosotros le motivan; es un jugador con un futuro enorme”.
En cuanto a Álex Moya, en Los Pajaritos fue campeón de España junior, pero se perdió su primera Copa del Rey un partido más de liga al caer enfermo, así que es un lugar con historia para él: “Yo me quedo con lo bueno, allí lo malo se me olvida, no pasa nada -risa; me gusta mucho el pabellón, por buenos recuerdos y sensaciones de cuando he jugado ahí, y, por mí, este finde esperemos ganar”. Será complicado, claro: “Viene de ganarle a Guaguas e irán con la confianza por las nubes o más arriba, pero es un partido, nosotros hemos trabajado, seguimos trabajando y también tenemos mucha confianza”.
Ritmo
El 3-0 a San Roque fue curativo: “Llevamos malas sensaciones después de Valencia, un partido en el que vamos arriba todo el rato y los finales de set nos traicionan, pero con las dos semanas de trabajo después del aplazamiento del partido de Tarragona vamos ganando volumen y sobre todo confianza, que al final es lo más importante en el campo”. Y es que “fue parecido, porque tuvimos la misma situación de final de set arriba con varios puntos de diferencia, y esta vez sí lo resolvimos por las ganas ya de tener la victoria y de olvidar los fantasmas que había del partido anterior”.
Sobre jugar tres partidos en una semana, “el equipo va muy bien físicamente y vamos a intentar acortar los entrenamientos para hacer lo poco que hagamos muy bien, y aguantar esos tres partidos como leones, porque sabemos que tenemos plantilla, y que si alguien se lesiona, otro entra y no pasa nada”. Respecto a Soria, más de lo mismo respecto a las dos últimas temporadas: “Cambia las piezas del líbero y del colocador, pero dos personas con muchísimo talento y se ve que el grupo sigue unido y parece que es exactamente lo mismo”. Lo achaca a “un entrenador muy bueno y a mucho talento en el campo”. Sobre Toribio, “coincidí con él en el All-Star muy buen trato, sabe mucho de voleibol, anticipaba lo que iba a pasar, me decía ‘colocate aquí’ y de repente el balón subía”.
Por lo tanto, “ahí te das cuenta de que sabe muchísimo y por eso tiene el equipazo que tiene”. Coincide en que será bonito el duelo de banquillos: “Pablo trabaja muy bien, me gustan muchísimo los entrenamientos y es un técnico que me da mucha confianza, confía en mí, y todo lo hago con muchas ganas de trabajar con él, siempre”. Es un Moya mejor al de años anteriores, “he superado una bacteria y física y mentalmente estoy muy bien”, con el mismo maestro al lado: “Disfruto mucho viendo a Paquillo, es un espectáculo, esa es su palabra, espectáculo, y fuera la pista pasamos, de las 24 horas que tiene el día, la mayoría juntos, siempre haciendo planes, estando juntos y despejando la cabeza”.
