Emergencia Nacional

Jerez de la Frontera

EMERGENCIA NACIONAL

Hay palabras que nos vienen acompañando casi a diario desde las últimas semanas. Términos como Dana, barranco, torrente, catástrofe, desastre que todas juntas en un mismo texto no auguran nada bueno y lamentablemente se nos han vuelto familiares.

También hay alguna que otra expresión. Emergencia nacional es una de ellas. No he encontrado una definición precisa de la expresión emergencia nacional en nuestro diccionario, pero sí la he encontrado en la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil. Esta ley del año 2015, de aplicación general en todo el territorio del Estado y en todas las comunidades autónomas, define muy claramente a qué situación se le debe aplicar la calificación de emergencia de interés nacional. En tres situaciones, una emergencia debe ser considerada de interés nacional. De las tres hay una de ellas que me ha llamado especialmente la atención: aquellas que por sus dimensiones efectivas o previsibles requieran una dirección de carácter nacional.

Soy de los que piensan, tanto en su momento como en la actualidad, que los luctuosos acontecimientos ocurridos en provincia de Valencia a finales del pasado mes de octubre fueron y son de tal dimensión que no cabe albergar duda alguna respecto de su consideración de emergencia de interés nacional. Sin embargo, una cuestión que es pacífica en cualquier conversación distendida de barra de bar, los responsables públicos tanto del Gobierno como de la Comunidad Autónoma le negaron y le siguen negando la condición de emergencia nacional a los sucesos del 29 y el 30 de octubre. Lo peor, nadie quiere explicar por qué se le niega tal condición. Yo tengo mi opinión. Eludir exigencias y responsabilidades. Huir y escurrir el bulto. Creo sinceramente que esto último debe ser un nuevo motivo para declarar la emergencia de interés nacional y así debería constar en la ley.

Juan Carlos Camas Peregrino