La pasarela rojiblanca reúne a tres leyendas
Blanes, Alcaraz y García: El Alma del Almería
La pasarela rojiblanca da para mucho y con motivo del partido Almería-Deportivo se volvían a ver las caras tres de sabios del fútbol en sus diferentes vertientes. Un presidente, un hombre de club y un entrenador. Ellos tres fueron el alma del Almería tras bajar de Segunda y pusieron los cimientos de una revolución que acabó en la UD Almería. Hablar en esta ciudad e Lucas Alcaraz son palabras mayores ya que el entrenador granadino es un almeriense de alma. Decir Guillermo Blanes es fútbol en estado puro a base de corazón y alma mientras que si pones el punto de mira en Manolo García estamos ante el portavoz del club y la llave de la afición. Son tres viejos rockeros que nunca mueren y cuando se ven las caras afloran aquellos buenos tiempos cuando había que gestionar un club y manejar la presión de vivir con otro en la misma ciudad. Blanes, Alcaraz y García: El Alma del Almería
Guillermo Blanes, Lucas Alcaraz y Manolo García se volvían a ver en esa pasarela rojiblanca del palco donde pasan protagonistas de todas las nacionalidades con espacio y comida de sobra mientras que en los buenos tiempos había que abrirse paso a codazos para tomar un café ‘pelao’ en el improvisado bar del campo Juan Rojas. Comieron felices y asistieron a la victoria del Almería que aman. Si, los tres, porque Lucas Alcaraz siendo del Granada desde la cuna ama al equipo que ahora tutela desde Arabia un ministro saudí.
Lucas Alcaraz
Ahora no entrena pero sigue a la espera de una llamada para volver a los banquillos: lo lleva en la sangre. Vino a ver un buen partido y se encontraba con los que fueron sus jefes: Guillermo Blanes y Manolo García. Lucas, entra y sale de los clubes dejando la puerta abierta y en el Mediterráneo siempre será bien recibido. Blanes lo firmó primero como entrenador y luego como asesor a la presidencia del Almería. Fueron dos etapas intensas pero cortas ya que el preparador granadino voló muy alto hacia la Primera División y cuando regresó a esta ciudad ya era otro Almería y otro dueño el que le puso el contrato encima de la mesa. Alcaraz sigue siempre a los equipos para los que trabajó y su hoja de servicios contempla al club rojiblanco como uno donde más días de fútbol ha aportado a lo largo de su carrera. Le queda cuerda y nada está escrito.
Guillermo Blanes
El fundador del Almería que tenemos ha superado un ictus y se recupera bien con la mejor de las terapias: viendo al equipo de su vida. Asiste al palco porque así se lo pide un Mohamed El Assy que lo tiene como el gran referente del club. Guillermo sabe mucho de fútbol y de decisiones porque ha tenido que cargar con la cruz de dar fútbol en una provincia donde presidir ha sido poner el dinero para que el club salga adelante. Elogiado y criticado a partes iguales siempre lo ha tenido claro a la hora de organizar la vida de su club: “cero deudas y cumplir con los profesionales”, ha sido su lema y le ha ido de maravilla pero cuando vio que no podía tirar con la pesada carga encontró auxilio en Alfonso García y le daba las llaves de un club limpio y saneado. Fundo el club que ahora se pasea por España en manos de un ministro de Arabia al que se le cae el dinero de los bolsillos.
Manolo García
La cara amable del Almería sigue al pie del cañón. Manolo García ha sido a lo largo de la historia el mejor bombero para apagar los incendios de su presidente. Cuando Blanes iba a por el entrenador de turno se encontraba de frente con Manolo. Cuando iba a lanzar mensajes a la afición se encargaba el propio Manolo de hacerlo y a la hora de llevar paz: no había otro. Porque ha sido presidente y ha pasado por todos los cargos del club. Un hombre del fútbol por encima de todo que hizo y hace amigos. Siempre poniendo mesura y buena cara al mal tiempo. No se entiende el Almería sin Manolo García porque ha sido y será siempre la manos derecha de Guillermo Blanes.
Señores: esto es fútbol: los viejos rockeros nunca mueren.
Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a...