Lo que hemos aprendido
La catástrofe sin precedentes que ha sufrido este país tras el paso de dos DANAS en 17 días nos deja varias enseñanzas:
La Columna de Ana Huguet (18/11/24)
Sevilla
La catástrofe sin precedentes que ha sufrido este país tras el paso de dos DANAS en 17 días nos deja varias enseñanzas:
- Los ciudadanos hemos minimizado, ignorado y frivolizado durante años sobre los riesgos reales de los que nos advierten las alertas meteorológicas.
- En un estado de excepción y caos -y sin estado de excepción también-, la información de servicio, útil y necesaria la sirven los medios de comunicación serios y no las redes.
- Regular las redes sociales en este país es más bastante más urgente que fiscalizar a los medios de comunicación reglados y ya sometidos al cumplimiento de la ley.
- El conjunto del Estado, con los "salvapatrias" ya desaparecidos en combate, es el que despliega una red de ayudas públicas para tratar de sostener a los damnificados de un desastre.
- Una más. Las zonas anegables de los ríos, se inundan. Es un error reconstruir en el mismo lugar casas destruidas.
Apuntado ya lo que hemos aprendido, queda reseñar lo que hemos recordado: en este país no dimite nadie. A la espera de que el Gobierno central admita más errores en su respuesta inicial, Mazón, al frente de la emergencia, ha decidido que no se va. En una empresa privada, el presidente valenciano hubiera durado un día y en el ejercicio de un cargo público o como representante de una organización política que aspira a gobernar este país no debería haber durado ni un minuto. Ya no es siquiera una cuestión de mala gestión, falta de actuación, su ausencia, de las mentiras o de falta de explicación. Con más de 200 muertos y tras el evidente cúmulo de desaciertos, permanecer en un cargo es simplemente no tener ni un mínimo de conciencia.