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El festival Art Explora concluye su travesía malagueña con gran éxito de participación

Cerca de 12.000 personas han visitado el catamarán más grande del mundo durante los once días que ha estado amarrado en el Muelle Uno del Puerto de Málaga, desde el 30 de octubre al 10 de noviembre

Un momento del evento en el puerto de Málaga / Cadena SER

Málaga

El Festival Art Explora culminó su periplo malagueño con gran éxito de asistencia. Desde que el primer barco museo del mundo abriera sus puertas a los visitantes de Málaga el pasado jueves, 30 de octubre y hasta el domingo 10 de noviembre, han pasado por su cubierta 12.000 personas. Además de pasear por el catamarán más grande del mundo, los visitantes pudieron disfrutar de las actividades que propuso el barco museo: experiencias inmersivas de realidad virtual, desarrolladas en colaboración con Ubisoft, recorriendo la edad de oro de grandes ciudades como Venecia, Atenas y Alejandría; un viaje sonoro por el Mediterráneo, creado por el Ircam Centre Pompidou; y un documental sobre la representación de la mujer en las artes mediterráneas.

El festival de artes vivas Art Explora

El programa de artes vivas de Art Explora Festival, comisariado por Rosa Lleó y Álex Martín Rod., tuvo una asistencia de 8 000 personas. Con una asistencia gratuita, su programación se desarrolló en el Auditorio Eduardo Ocón del Ayuntamiento de Málaga y contó con una treintena de actividades que aunaron distintas disciplinas entre las que destacaron conferencias, conciertos, danza, proyecciones, mesas redondas, sesiones de DJ, performances o sesiones de escucha.

El primer fin de semana del programa de artes vivas de Art Explora Festival se abrió con dos performances en Centre Pompidou Málaga. Por un lado, La sequía: un oasis, una investigación que reflexiona sobre el ‘ecocidio’ de la mano de tres artistas flamencas: la cantaora Carmen Yruela, la guitarrista Carmen García y la bailaora Laura Guastini, con la dirección del poeta y crítico Juan Gallego Benot, y la colaboración del artista visual e investigador Pablo Caldera. Y por otro lado Historia de un liquen, de Eduard Escoffet y Cristian Alcaraz, una performance que revela la tensión de un mundo natural y social sometido a fronteras, medidas y clasificaciones humanas.

La programación continuó en el Auditorio Eduardo Ocón del Ayuntamiento de Málaga el 2 de noviembre con las performances “Un paseo mecido”, de Diego Delas, que consistió en una procesión con una serie de estandartes elaborados a mano con telas naturales que integran formas y símbolos inspirados en la naturaleza y las olas, evocando la luz y los colores del litoral; y la Zambulla A, de la creadora y performer Alessandra García, donde la artista empleó el cuerpo y el simbolismo del agua para representar un estancamiento involuntario, una zambullida frustrada por la fuerza de los lazos personales y la cuestión de clase, invitándonos a reflexionar sobre la tensión entre el deseo de libertad y el arraigo emocional.

Las artistas Leonor Serrano Rivas y Diego Delas, el científico Juan Pascual Anaya y el comisario de arte Bernardo de Souza continuaron con la programación del sábado con una conversación que exploró las conexiones entre arte y ciencia, partiendo de la investigación sobre el genoma del mixino como eje central. Tras el visionado del ensayo fílmico “El mensaje”, la comisaria Rosa Lleó mantuvo una charla con el artista visual Juan del Junco y su trabajo de exploración entre el arte y la ornitología. El sábado acabó con dos piezas musicales, “Anòxia. Un preludio constante”, de Fito Conesa, en colaboración con la Camerata Sinfónica de Málaga, y el concierto del grupo sevillano de punk futurista Ciervoss.

El primer fin de semana acabó con una velada de domingo para repensar otro modelo de ciudad. Pastora Filigrana, desde su activismo feminista y anticapitalista, reflexionó sobre la persecución al pueblo gitano por sus formas de resistencia comunitarias a través de formas de cooperación y apoyo mutuo y su oposición a adaptarse a lo que llama «chantaje del salario». También se proyectó Relax N-340, de Antonio R. Montesinos y se reflexionó sobre este conjunto de construcciones imaginarias y producciones creativas asociadas al ocio y al turismo en la Costa del Sol desde mediados del siglo XX. Y se proyectó el documental “La posibilidad de un bosque, de Daniel Natoli con la posterior charla “Paraíso perdido, ¿Málaga está perdida?” entre el arquitecto Kike España, la artista Elo Vega, el cofundador de Bosque Urbano, Francisco Javier López, y el comisario Álex Martín Rod.

La segunda parte del programa de artes vivas de Art Explora Festival comenzó el jueves 7 de noviembre en una tarde que giró en torno a la trilogía cinematográfica Tetuan, Tetuán, تطوان del artista y cineasta franco-alemán Adrian Schindler, cuyo proyecto fílmico examina las huellas que el pasado colonial español ha dejado en nuestra sociedad a través de una metodología colaborativa experimental, abordando tanto la producción cultural y el espacio público como el imaginario colectivo.

Desarrollado en tres ciudades en diálogo con agentes culturales marroquíes y españoles, cada uno de los tres capítulos explora estrategias narrativas para resignificar lugares como la plaza de Tetuán en Barcelona, el barrio de Tetuán de las Victorias en Madrid o el cine “español” de la propia ciudad de تطوان (Tetuán) en Marruecos, entre otros. Salpicado de lecturas, canciones, conversaciones informales y escenas de ficción al pie de monumentos en cafés y museos, el proyecto sostiene la idea de que la oralidad ofrece resistencia a los discursos hegemónicos y favorece la emergencia de otros imaginarios.

El encuentro entre la música y la danza que une dos culturas: la árabe-andaluza y el flamenco, del cantante y violinista chauní Hamid Ajbar; la proyección de la trilogía Tetuan, Tetuán, تطوان y la posterior conversación entre Adrian Schindler y la artista Aicha Trinidad; el cancionero anticolonial amazigh de la artista Ikram Essaghir junto a la electrónica de Diara Dgy; y los ritmos tradicionales de Marruecos con influencias modernas de Sono Mayrit-Disco Atlas DJ set conformaron la programación del jueves.

El viernes comenzó con la proyección de Foragers, 2022, de la artista visual y cineasta palestina Jumana Manna, un largometraje que se mueve entre la ficción, el documental y las imágenes de archivo, y describe los problemas que rodean la práctica de la recolección de prácticas silvestres comestibles en Palestina/Israel con un humor irónico y un ritmo meditativo. Tras el visionado las comisarias de la programación de artes vivas Art Explora Festival, Rosa Lleó y Álex Martín Rod, y la curadora independiente Amanda Abi Khalil, mantuvieron una conversación.

La performance flamenca Ay i-k marag (¡Oh! A ti, el huésped), que profundizó en el mundo de los amazigh insulares y la posición estratégica de las islas Canarias en el Atlántico, puerta traumática y simbólica de la modernidad occidenal, cerró la programación del viernes. Con dirección y guión de Alicia Navarro, cante de Perrate, baile de Yinka Esi Graves, guitarra de Raúl Cantizano y audiovisuales de Miguel Ángel Rosales, esta actividad planteó la construcción de un espacio escénico inmersivo para desafiar las narrativas hegemónicas y promover la recuperación de los conocimientos y las prácticas guanches hoy en partes silenciadas. Un espacio evocador lleno de fusiones indígenas, africanas, europeas y no occidentales.

El sábado se inició con la apasionante exploración de los paisajes costeros como lugares de resistencia, supervivencia e interconexión ecológica, a través de la conferencia ‘Sobre los límites marítimos’, de la escritora y académica Macarena Gómez-Barris; continuó con la historia del comercio y transfusión de sangre y su relación el imperialismo y la crisis del SIDA, a través de la proyección del ensayo visual ‘Cuerpos anclados, plasma volador: el régimen líquido de los fluidos corporales’, del investigador, crítico y curador afincado en Nueva York, Iván López Munuera; y la curadora Daniela Zyman, directora artística de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21), nos sumergió en la exploración de la historia de la racialización desde la convivencia en la Península Ibérica hasta la colonización en las Américas en la conferencia Fantasmagorías oceánicas.

El día acabó con la sesión de escucha Capítulo IX de Black Med, una plataforma iniciada por el dúo italiano de Invernomuto en 2018 que pretende interceptar las trayectorias que trazan los sonidos a su paso por la zona mediterránea; y con el concierto de Maestro Espada, un proyecto cautivador de los hermanos murcianos Alejandro y Víctor Hernández, donde los sintetizadores analógicos se mezclan con castañuelas y laúdes, demostrando que la electrónica también puede ser folclore. Cultura es lo que creamos juntas: el cante, el pan, la guerra.

La programación de artes vivas de Art Explora Festival llegó a su fin el domingo con Antípodas, una propuesta visual y sensorial que es la coexistencia de dos mujeres que

interactúan en escena, inspiradas en el mito del doble evocado desde el Romanticismo en la literatura, el cine y la filosofía, la bailaora chilena formada en Sevilla Florencia de la Oz y la violonchelista, cantante y compositora chilena, Isidora O’Ryan. Dijimos hasta siempre a esta edición en el Auditorio Eduardo Ocón del Ayuntamiento de Málaga con la actuación de la Antipanda de verdiales.

Según palabras de sus comisarias, Rosa Lleó y Álex Martín Rod., ‘‘el despliegue de ‘En el quiebre de la Mar de Alborán’ en el Ocón y la cálida acogida por parte de la ciudadanía reflejan un anhelo colectivo por revitalizar y reactivar un espacio fundamental en el tejido cultural y comunitario de la ciudad. A pesar de la percepción común de que el arte contemporáneo y el pensamiento crítico son privilegios de unos pocos, el programa que hemos comisariado demuestra que, con nuevos enfoques y lenguajes, y al integrar problemáticas y debates vecinales y territoriales, el arte y la creación contemporánea continúan cumpliendo su papel esencial: ser agentes de cambio y herramientas para abrir ventanas, mantener discusiones, e incluso generarlas”.

Durante la última conversación, realizada el sábado 9 de este mes, se planteó una pregunta provocadora: ¿A quién pertenece la tierra? La respuesta fue contundente: la tierra, ya sea el planeta o el propio suelo, no pertenece a nadie. Sin embargo, lo que quedó claro, tras diez días de una programación ambiciosa y abierta a todos, es que el Auditorio Ocón pertenece a las malagueñas y malagueños. Su protección y su revitalización, con una programación de calidad y gratuita, se presentan como una necesidad urgente para el Ayuntamiento y las instituciones públicas. Si aspiramos a otros futuros posibles, el aura futurista del Ocón es la mejor nave para alcanzarlos.’’

Talleres para todos los públicos

Los talleres fueron otra de las propuestas fuertes en la programación de Art Explora y se desarrollaron en distintos puntos de la ciudad como La Térmica, Centro de Cultura Contemporánea de la Diputación Provincial de Málaga, que acogió tres sesiones de Hijos del relax, de Antonio R. Montesinos; y dos sesiones de taller de danza flamenca con Leonor Leal.

Otra de las localizaciones importantes fue Astilleros Nereo, que acogió cuatro sesiones del taller Construir una balsa y culminó echando al agua la embarcación en la que los participantes trabajaron durante los distintos días; y dos sesiones del taller Escribir una barca, construir una historia, con Florencia Rojas. Además, se celebraron dos sesiones del Paseo de Escucha en la desembocadura del Guadalhorce, con Margarida Mendes.

Las residencias cruzadas en el Mediterráneo

En el marco del Festival, la Fundación Art Explora y The Island Club lanzaron un programa de residencias cruzadas para apoyar a los artistas en el desarrollo de proyectos relacionados con cuestiones sociales, culturales o ecológicas en el Mediterráneo. En Málaga, en colaboración con La Térmica, centro de Cultura Contemporánea de la Diputación Provincial de Málaga, los artistas Sofiane Byari (Marruecos) y Theo Prodromidis (Grecia) fueron recibidos para esta iniciativa. Siendo Juan Gallego Benot y Carmen Yruela los artistas en la pasada residencia de Tánger, y Florencia Rojas, la residente el año que viene en Atenas.

Un gran éxito para concluir el primer año del Festival

Esta escala en Málaga marca el final del primer año del Festival Art Explora, una aventura cultural itinerante que ha generado entusiasmo en cada puerto visitado. Tras un pre-lanzamiento en Malta en marzo de 2024, el festival continuó su recorrido con escalas memorables en Venecia en abril, Marsella en junio para la gran inauguración, Tánger en septiembre, Rabat en octubre y, finalmente, Málaga en noviembre.

Impulsado por este éxito, el recorrido artístico del Festival Art Explora continuará en 2025 con escalas ya previstas en Durrës, Albania (10-20 de abril), Cannes y Niza, Francia (mayo y junio), Atenas, Grecia (septiembre), Rijeka, Croacia (octubre) y Limassol, Chipre (noviembre). Este viaje único seguirá tejiendo lazos entre las artes, las culturas y las comunidades mediterráneas, ofreciendo en cada etapa experiencias enriquecedoras e innovadoras.