Marketing de destinos ante los límites del crecimiento turístico, un libro de Manuel Rey :"Los equilibrios naturales entre ciudad y turismo han desaparecido"

SEvilla

Esta obra -Marketing de destinos ante los límites del crecimiento turístico- pretende realizar una valoración racional y crítica de la sostenibilidad del modelo actual de actividad turística con cifras de crecimiento exponencial, en la que participan agentes con intereses muy dispares a los que afecta de modo desigual, en un planeta con recursos finitos, ante mercados mucho más horizontales, inclusivos y sociales.

Manuel Rey, en los estudios de Radio Sevilla, ha desarrollado puestos de gestión tanto en el ámbito académico (Director de la Escuela de Empresariales de la Universidad de Sevilla), como de la Gestión Pública (Vicepresidente y Director General del Consorcio Turismo de Sevilla durante cinco años; Coordinador General y Delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla durante tres años). Además, ha sido coordinador del Pacto por el Turismo de la ciudad de Sevilla, miembro del grupo de trabajo del Plan del Turismo Español Horizonte 2020, del Plan de Turismo Español 2002-2012, y del Grupo de “Promoción y Comercialización” del Plan General de Turismo Sostenible de Andalucía 2008-2011. Es, por tanto, un experto en la ciudad y en cómo es turismo puede tensionar la vida de sus habitantes: "Hay muchos intereses dispares en el negocio del turismo; la masificación la hemos visto de toda la vida, lo que pasa que ahora tenemos un conflicto entre el turismo y la ciudad, han desparecido los equilibrios naturales del siglo pasado".

"Lo que hay que preguntarse, dice Rey, es quién es el beneficiario de todas estas situaciones de desequilibrio, porque hay agentes que no quieren que cambie nada porque así les va bien". Avisa Manuel Rey también de que "no hay que medir el éxito de manera cuantitativa, solo desde el punto de vista de la demanda, eso es pensar en término solo empresariales, pero no pensamos en los residentes, ni en el entorno urbano o los trabajadores". "Lo que nos jugamos, concluye, es que hay que asumir esto de una manera racional y pensar que los recursos son finitos, es una utopía pensar que el crecimiento es continuo y eterno".

Desde este enfoque se reflexiona sobre los límites del crecimiento turístico y la necesaria reorientación de objetivos y estrategias del marketing de ciudades y destinos. El concepto que se defiende estará alejado de postulados convencionales en los que resulta primado el uso de indicadores de gestión cortoplacistas, según los cuales el éxito de un destino se mide, exclusivamente, en términos del crecimiento en el número de visitantes, pernoctaciones, pasajeros en aeropuertos o volumen de visitas en espacios monumentales.

Las recetas guiadas por el objetivo único del crecimiento indiscriminado son más preocupantes cuando los principios que las mueven alcanzan esferas vitales que nunca deberían ser manejadas por el mercado. Negar los impactos positivos de la actividad turística es un ejercicio de cinismo e hipocresía. No obstante, despreciar negativos lo es de sectarismo e irresponsabilidad. Desde el reconocimiento de ambas realidades, lo que está en juego en este momento con las decisiones que se tomen no es solo el porvenir de la actividad turística, sino la propia contribución del turismo a salvaguardar unas condiciones mínimas de habitabilidad del planeta a las próximas generaciones en un futuro no ya remoto, sino inmediato.

Únete al canal de WhatsApp de la SER