Alisa Sibirskaya, amor y dolor en el Museo Ruso de Málaga

Málaga

Alisa Sibirskaya es una artista rusa afincada en Barcelona, que aprendió fotografía hace escasamente 6 años y ha alcanzado un nivel de calidad técnico asombroso. Pero lo que más asombra es su narrativa, sus composiciones y el uso que hace de la luz. Cuando te acercas por primera vez a su obra parecería que son óleos de Caravaggio, Vermeer o Durero por esos claroscuros profundos y un gran nivel de detalle del color. pero cuando te acercas ya ves tatuajes, ositos de gominolas y personas con el pelo tintado de verde.

Una obra muy bella, dulce y emocional que habla del amor por estar poblada de besos, abrazos y muchas miradas cómplices. Pero pronto descubres que también hay dolor, con personas atadas, bocas silenciadas y pieles azotadas. Alisa se marchó de Rusia cuando se empezaron a promulgar leyes que convierten prácticamente en ilegal pertenecer a los colectivos LGTBI. Y eso es lo que fotografía, el amor y la represión que puede sufrir en según qué países si eres participe de la diversidad de géneros.

Nuestro cronista cultural Jose Mateos nos cuenta en su cita de este viernes que aunque la fotografia de Alisa sea en color, su dualidad al enfrentar de forma tan radical amor y dolor en las mismas obras muestran un mundo en blanco y negro. Una forma de ver el mundo de algunos países aún no han aceptado que los seres humanos tenemos muchos colores, como el arco iris. La Colección del Museo Ruso presenta la exposición ‘Belleza furtiva’ de la artista rusa hasta el 23 de febrero de 2025, ya puedes escucharlo.