Una empresa de prevención de riesgos laborales exige recuperar las horas no trabajadas durante el paso de la dana por Málaga
CCOO y CGT lo han denunciado ante la Inspección de Trabajo
"Nos descuentan las horas si no las recuperamos" Rocío Pozo, JCPCall2 Business,
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Málaga
"Continúan apareciendo más empresas que se negaron a proteger a sus plantillas durante la alerta roja activada el pasado 13 de noviembre. Y en principio, parece que es garantía para la salud e integridad física de los trabajadores pertenecer al grupo de empresas de una conocida compañía de prevención de riesgos laborales, como Antea Prevención, sin embargo, los empleados de JCP CallL2 Business no pueden decir que sea así. Y es que, el día 12 de noviembre, advertimos desde el centro de Málaga al servicio de prevención mancomunado que gestiona Antea, como propietaria del call center de la necesidad de aplicar medidas como el teletrabajo por ser la más eficaz para evitar cualquier riesgo" explican este viernes, los sindicatos CCOO y CGT en sendos comunicados.
El teletrabajo "era posible y hubiera evitado la vergonzosa situación en la que se encuentran muchos empleados a los que se les reclama la recuperación de las horas de trabajo tanto si asistieron al centro como si no lo hicieron como medida de autoprotección" precisa Rocío Pozo, presidenta del comité laboral.
La empresa- con 220 empleados en Málaga- decidió "que solo pudieran teletrabajar las personas que se desplazaban desde otros municipios. Sus medidas fueron insuficientes, pero además discriminatorias ya que no había una razón objetiva para hacer esa distinción. Cuando la alerta roja ya era una realidad decidió que se trabajase con normalidad, poniendo en riesgo a los que decidieron desplazarse a la oficina".
El mismo día 13 de noviembre, la empresa comunica "pasadas las 11 de la mañana que autorizan el teletrabajo y que, pueden acudir al centro de trabajo a por el ordenador, para realizar la jornada desde casa. Momento en el que ya la alerta roja estaba en vigor y el desplazamiento suponía un riesgo para la seguridad".
La dirección de la empresa ha demostrado "no tener ninguna empatía, no ha reconocido ningún error en las reuniones mantenidas con el comité y ha cargado la responsabilidad sobre las personas que ejercieron su derecho legítimo a proteger su seguridad. También sobre aquellas que acudieron a su puesto de trabajo y se tuvieron que marchar por su decisión tardía de cerrar".
Estos hechos "ya han sido denunciados ante la Inspección de Trabajo y, a día de hoy, la empresa se niega a retribuir esas horas informando a las personas afectadas que tienen que recuperarlas para evitar descuentos en sus raquíticas nóminas".
