Zambombas de Jerez: Para el bolsillo y para el alma

Jerez de la Frontera

Zambombas de Jerez: Para el bolsillo y para el alma

En Jerez, las zambombas son el corazón de nuestra Navidad, pero no todas cumplen el mismo propósito ni así, por lo menos yo lo espero.

Existen dos tipos bien diferenciadas, y no debemos mezclar los roles que cada una de ellas desempeña. Por un lado, están las zambombas públicas, que llenan calles y plazas, atrayendo a miles de visitantes y generando un impacto económico vital para la ciudad. Estas celebraciones complementan las rentas de muchas familias jerezanas en un mes con muchos gastos y dinamizan nuestra economía local.

Por otro lado, están las zambombas privadas, la verdadera recuperación de la tradición. Hoy son miles las que celebramos en Jerez con amigos y familia, en nuestras casas, en el campo o en locales particulares. Estas zambombas mantienen viva la esencia de aquellas que se organizaban antaño en las casas de vecinos, donde el cante, el compás, gastronomía y vinos compartidos nos animaban el alma. Ambas son imprescindibles: unas cuidan del bolsillo de los jerezanos, las otras del espíritu. Respetar y entender esta diferencia es clave para valorar plenamente nuestra tradición y los valores que las zambombas nos regalan.