Una ley valiente

Jerez de la Frontera

Una ley valiente

Australia, en las antípodas de nuestro país, me temo que no solo en lo geográfico, en lo tocante a no pocos temas, ha aprobado una ley valiente que restringe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años; los problemas de adicción y perjuicio para la salud mental empiezan a ser escalofriantes. No afecta solo a menores de edad como es lógico, pero este colectivo, en pleno proceso de maduración personal, intelectual y emocional, es de los más afectados.

Los dueños de las redes protestan, porque su público objetivo y mayoritario son jóvenes. No sé si el resto de países del occidente rico y desarrollado podrá aguantar la presión económica de los gigantes digitales, pero si no empezamos a buscar seriamente los mecanismos de protección para los colectivos más expuestos, pronto nos encontraremos en un camino de no retorno, el de una parte de la sociedad adicta y dependiente y con una tara mental irreversible. Y no es exageración.

En nuestro país, son ya muchas las voces de expertos y profesionales que avisan del peligro de la exposición de los menores en entornos digitales descontrolados, pero como suele ocurrir, aquí estamos a otra.